Automedicarse es una pésima fórmula

Elizabeth R. Rojas

LA PATRIA | Manizales

"Tranquila. No hay problema, yo se la despacho a domicilio". Esa fue la respuesta que le dieron a LA PATRIA ayer cuando se llamó a una reconocida droguería de cadena a preguntar por una azitromicina de 400 miligramos. En la conversación, además, se recibió el consejo de cambiar dicho antibiótico por uno más potente.

Igual sucedió con otra farmacia cuando se consultó por el precio de la cirpofloxacina de 500 miligramos. Quien habló al otro lado del teléfono ofreció tanto la presentación genérica como la "original" con una diferencia de precio entre ambas de 69 mil 150 pesos. A los dos se les dijo el haber perdido la fórmula médica.

La facilidad para conseguir fármacos en el país es por lo que hoy luchan muchos galenos. Si bien los dos anteriormente mencionados son de venta libre, el ejercicio expone la facilidad con la que alguien puede automedicárselos una y otra vez.

Hablar de la libre ingesta de estos productos se hace especial hoy en la víspera de la celebración del Día Internacional contra el Tráfico Ilícito y Abuso de Medicamentos. La conmemoración de la fecha es avalada por la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

Preocupado

Jorge Iván Marín Uribe, médico egresado de la Universidad Pontificia Bolivariana de Medellín y magíster en microbiología clínica de la Universidad San Buenaventura, de Cartagena, se mostró preocupado por la frecuencia con la que se dan estas situaciones.

Él es jefe del departamento de infectología de la Clínica San Marcel, de Confa, y cuenta con estudios en terapia antimicrobiana de la Universidad Autónoma de Barcelona (España). Sobre la automedicación mencionó:

¿Por qué es negativa la automedicación?

La automedicación nunca será una buena estrategia en cuanto al consumo de fármacos en general. Esto es importante, porque ningún medicamento es innocuo, es decir, todos pueden producir daño. Así sea el más sencillo que uno quiera tomarse, como el acetaminofén, siempre hay efectos secundarios.

Cuando una persona accede a consumir un medicamento tras una sugerencia de una persona distinta al médico, está desconociendo los daños que se pueden dar. Los efectos pueden ser desde leves hasta muy graves. Esto también pasa con los medicamentos homeopáticos.

Cuando se está tomando un fármaco recetado y se toma otro al tiempo automedicado, ¿qué pasa?

Se da la interacción medicamentosa. Si se sufre, por ejemplo, de hipertensión y se decidió tomar un ibuprofeno para algún dolor, pues este último disminuye el efecto del antihipertensivo y puede causar daños en el riñón.

Los efectos de las interacciones medicamentosas pueden ser muy leves, como una simple reacción alérgica o como un transtorno gastrointestinal, y puede ser tan grave como la muerte. Afortunadamente esto último no es frecuente, pero se sigue presentando.

¿Vale tener en cuenta los antecedentes médicos familiares antes de automedicarse?

Sí. Uno debe tener en cuenta los factores de riesgo que existen en la familia. Es por esto que en las historias médicas se tiene un aparte en el que se consignan los antecedentes de padres, abuelos, hermanos, etc. A los pacientes se les pregunta por hipertensión, diabetes, enfermedades del corazón, tipos de cáncer, alergias a medicamentos, etc, en sus allegados.

¿Qué es lo que utiliza la población, con más frecuencia, para automedicarse?

Los analgésicos y los antibióticos. Y la preocupación mayor está es que no solo son automedicados, sino que son fármacos de venta libre. En nuestro país los antibióticos no se venden en los supermercados, como pasa en otros países, pero los analgésicos sí. El problema también pasa porque en las farmacias igual los formulan.

¿Qué problema a futuro puede tener la automedicación en general y/o con antibióticos?

La resistencia bacteriana. Eso significa que ya tenemos bacterias resistentes a todos los antibióticos y no tenemos con qué matarlas. Ya hemos tenido pacientes que han fallecido por esta causa y otros casos en los que se ha tenido un altísimo costo para terminar con el tratamiento y salvar la vida.

Si no paramos ya el tema de la resistencia bacteriana en cinco años no vamos a tener antibióticos para tratar los pacientes. Eso es un tiempo muy corto. Eso es muy grave y en lo que tenemos que trabajar. (Ver recuadro Lo dice la OMS).

¿Hay que concientizar a farmaceutas o falta reglamentación?

Toca hacer un trabajo de concientización con el personal de las farmacias y reglamentar aún más la formulación de los antibióticos. El médico tiene que ser la única persona que los pueda recomendar. La idea tiene que ser que si el paciente no lleva la fórmula, no le entreguen nada.

No al alcohol

Quien esté bajo medicación antibiótica no debe consumir licor. El 80% de los antibióticos tienen su desdoblamiento en el hígado. El alcohol hace el metabolismo en ese mismo órgano y así lo que se hace es poner a trabajar esta estructura 10 veces más si se bebe y toman fármacos al tiempo.

Dosis

No tomarse los medicamentos o los antibióticos a tiempo causa poca eficacia de los mismos, según el médico Jorge Iván Marín Uribe: "Estos deben formularse en la dosis que son y en el intervalo de tiempo que se necesitan. Si se hace de otra manera, las bacterias van a aprovechar para multiplicarse y ahí es cuando se da la resistencia bacteriana. Al recetarlos, hay que tener en cuenta la edad, el peso, la estatura, la obesidad, los antecedentes, el sitio de la infección, etc".

Solo los bacterianos

"No todos los procesos infecciosos requieren de antibióticos. Los causados por virus, parásitos y hongos no tienen por qué tratarse con estos. Solo los causados por bacterias. El 70% de las infecciones respiratorias altas (otitis, faringitis, etc), son causadas por virus y no los necesitan. El 80% de la enfermedad diarreica aguda (EDA) en los niños es causada por virus y no los deberían recibir. Los médicos tienen que preparase más": Jorge Iván Marín Uribe.

Lo dice la OMS

La Organización Mundial de la Salud (OMS) divulgó recientemente su primera lista de patógenos prioritarios resistentes a los antibióticos, que incluye las 12 familias de bacterias más peligrosas para la salud.

Esa clasificación, destinada a promover la investigación de nuevos antibióticos, pone de manifiesto, según informó ese organismo, la amenaza que suponen las bacterias gramnegativas resistentes a múltiples antibióticos, con capacidad para resistir a los tratamientos.

Marie-Paule Kieny, subdirectora general de la OMS para sistemas de salud de innovación, instó a los gobiernos a "comprometer fondos" para la investigación de nuevos antibióticos.

"La resistencia a los antibióticos va en aumento y estamos agotando muy deprisa las opciones terapéuticas. Si dejamos el problema exclusivamente a merced de las fuerzas de mercado, los nuevos antibióticos que con mayor urgencia necesitamos no estarán listos a tiempo", opinó.