Antes de comer, revise la etiqueta nutricional

COLPRENSA | LA PATRIA | BOGOTÁ

Para mejorar los hábitos alimenticios es clave tomar decisiones informadas sobre lo que se está comiendo y bebiendo. Por eso, es muy recomendable leer y entender las etiquetas de los productos. Prestar atención a la cantidad de elementos saludables que contienen y sus respectivas cantidades.

Según expertos en nutrición, es necesario educar más a la población colombiana y latinoamericana sobre cómo llevar hábitos alimenticios saludables acompañándolos de itinerarios de ejercicio moderado. Hacerlo de manera progresiva y adecuada podría ser de gran ayuda para combatir los malos hábitos y la obesidad.

La nutricionista y dietista Claudia Angarita sostiene que es muy importante que los consumidores aprendan a leer e interpretar de manera correcta el etiquetado nutricional y las guías de alimentación. Recomienda revisar con cierta rigurosidad en las etiquetas de los alimentos tres aspectos clave: la tabla nutricional, el tamaño de la porción y la lista de ingredientes.

El tamaño de la porción indica la cantidad del alimento sobre la que se provee la información nutricional. Para las calorías, una de las principales preocupaciones de las personas a la hora de comer, lo mejor es comparar el producto con otros similares. En caso de tener alguna dieta, el más indicado es aquel que posea la menor cantidad. “Se recomienda para la población colombiana la ingesta de 2000 calorías por día. Teniendo en cuenta este valor se puede determinar si un alimento es bajo o alto en calorías”, señaló Angarita.

La nutricionista, quien también es directora del Centro de Nutrición Integral, sugiere que se revise también la información alimentaria y la cantidad de calorías de grasa. Recomienda, además, que si el valor que contiene está cercano al de calorías totales, el usuario puede determinar si es saludable consumirlo.

Hay que leer
La etiqueta nutricional es la presentación de la información en el empaque de los productos alimenticios y es una herramienta que orienta al consumidor sobre su valor nutricional. Cada país establece su propio estándar basado en las normas alimentarias y reglamentos de la Comisión del Codex Alimentarius de la Organización para las Naciones Unidas para la Alimentación y Agricultura y la Organización Mundial de la Salud (OMS).

La información permite al consumidor saber qué cantidades hay de ingredientes y qué valores tienen agregados los alimentos. Dentro de estos valores también se encuentran los niveles de colesterol. Para los cuales es importante identificar la cantidad y seleccionar aquellos alimentos en los que sea menor o que sean libres de éste. “La recomendación diaria en el consumo de colesterol es de 300 miligramos”, señala la especialista.

Los índices de carbohidratos y de azúcares son importantes a la hora de establecer una dieta balanceada y sana. Para los índices de carbohidratos, dijo que es primordial fijarse en la cantidad de fibra que aporta el alimento. Los alimentos que aporten menos de 2,5 gramos no se pueden llamar integrales ni se pueden declarar como ricos en fibra.

Los azúcares en las etiquetas deben ser valorados especialmente, pues de ellos dependen en gran parte posibles problemas de sobrepeso. Según la nutricionista, la clave para lograr un estilo de vida saludable es alcanzar un equilibrio calórico. Por eso recalca que es fundamental saber interpretar las etiquetas nutricionales, para poder tomar decisiones informadas cada vez que se visita el supermercado.

“Ningún alimento es malo. Lo malo es el exceso en el consumo del mismo. Lo que toca mirar es el porcentaje de calorías que aporta. Si un alimento en una porción le aporta el 50% de ese valor pues lo ideal es no consumirlo o no tener más consumo de calorías en una jornada”, concluyó.