Elizabeth Restrepo Rojas
LA PATRIA | Manizales
Cuando Mateo tenía ocho años le dijo a Sonia, su mamá, que sentía un fuerte dolor de garganta. Esto coincidió con las quejas de los maestros que insistían en que al niño enérgico se le veía desanimado. Por eso, la madre entendió que debía llevarlo al médico para que le dijera qué estaba pasando con él.
En la cita, Mateo dijo que le molestaba comer, no tenía fuerzas y que la noche anterior le dolían los oídos. El médico lo inspeccionó y encontró que las amígdalas (ganglios situados a cada lado de la garganta) no estaban bien, ya que presentaban hinchazón y una capa blanca que cubría esta zona.
Casos como los del menor son frecuentes y son diagnosticados como amigdalitis, enfermedad caracterizada por la inflamación de las amígdalas. Esta parte del cuerpo cumple una función especial: ayuda a eliminar infecciones en el cuerpo.
Causas
Se inflaman por una razón viral o bacteriana. “En la cavidad oral existen microorganismos, pero cuando estos se alteran por los externos se puede producir inflamación de las amígdalas”, dijo Álvaro Augusto Zuluaga, terapeuta respiratorio de la Universidad Católica de Manizales.
La más frecuente es la amigdalitis de origen viral, con mayor incidencia en niños menores de tres años. En estos casos las amígdalas regularmente no tienen pus. Las bacterianas, en tanto, dadas por el estreptococo son escasas en niños pequeños y se presentan en mayores de cinco años y en adultos. También se pueden catalogar como aguda, cuando aparece con un proceso gripal, o como crónica, cuando da con insistencia. En este último caso se extraen con cirugía.
Factores
Las causas de esta patología pueden partir de alimentos mal lavados, de cómo estén los chupos o los teteros y de la succión de dedos o elementos externos a los corporales, así lo asevera Zuluaga.
Los síntomas pueden variar de una persona a otra o dependiendo de la causa, pero los más comunes suelen ser amígdalas rojas o con pus, fiebre, escalofríos, dolor de cabeza, mal aliento, tos, ojos rojos, mucosidad nasal e hipersensibilidad en las estructuras orales.
“Las amigdalitis cuando no se tratan de una manera correcta pueden ocasionar dolores articulares, renales y del corazón. Los efectos no son solo para los niños”, aseveró Carlos Montoya, médico pediatra.
El especialista recomienda, ante cualquier sospecha, asistir a los servicios de salud. “Las personas se automedican cuando presentan dolores de este tipo y deben tener cuidado. Deben buscar ayuda profesional”, concluyó Montoya.
Tratamiento
La terapia neural, la fitoterapia o la acunpuntura son ayudas alternativas en el tratamiento de las amigdalitis. También el consumo de antibióticos es recomendable siempre que sea recetado por un médico especialista.
¿Cuál es el síntoma más molesto de la amigdalitis?...Algunos lectores de LA PATRIA en Facebook respondieron:
Marcela Betancurt
El dolor de garganta es insoportable.
María Bustamante
Fiebre y molestias al tragar.
Carlos Romero
Fiebre y sordera. Además, impedimento para tragar cualquier clase de alimentos.
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