Las acciones asiáticas se toman un respiro y crean una nueva oportunidad de compra

Los mercados que mejor lo han hecho en 2017 son India, Corea del Sur y China

Como los inversores en CFDs (Contratos por Diferencia) de los mercados asiáticos ya habrán notado, las acciones del continente asiático lo han hecho muy bien en los primeros nueve meses de 2017, periodo en el que han ofrecido más de un 30% de rentabilidad en dólares.

Después de un rally tan marcado, los analistas reconocen que podría haber cierta moderación en estos mercados hasta finales de año. Sin embargo, señalan que las ganancias vistas hasta ahora provienen sobre todo de revisiones al alza de los beneficios y una apreciación de las divisas más que por unas valoraciones más elevadas en las empresas.

De esta manera, los expertos indican que la aceleración del ciclo de los beneficios en los próximos años puede dar soporte a una extensión de esta evolución, lo que implica que cualquier caída en las acciones (CFDs) de estos países representaría una oportunidad de compra para inversores a medio y largo plazo.

¿Y qué CFDs comprar? Los mercados de la zona asiática que mejor lo han hecho en 2017 son India, Corea del Sur y China offshore, gracias a una combinación de mejores previsiones de resultados, unas divisas locales más fuertes y aumentos de los múltiplos empresariales como el PER (price earnings ratio).

Sin embargo, estas acciones también contaron con el soporte de un dólar estadounidense más débil, una mejora de las previsiones de crecimiento de China y mejores resultados de las empresas chinas.

Así, los expertos explican que, aunque lo mejor podría haber pasado ya, debido a unos precios más bajos de las materias primas, y que se suavizan las revisiones al alza en los dos sectores más rentables, tecnologías de la información y materiales, los CFDs de Asia seguirán beneficiándose del mayor crecimiento de la región, unas condiciones macroeconómicas estables y unas valoraciones poco exigentes, pues todavía se negocian con descuentos frente a sus pares occidentales (per 2018 de 14,1 veces en el MSCI Asia ex Japón).

Otras razones que apoyan la compra de CFDs de mercados asiáticos son, por ejemplo, la mejora de la actividad económica de la región frente a otras regiones, gracias al crecimiento de la población trabajadora, el aumento de las rentas disponibles y la baja penetración de productos.

También lo apoyan la recuperación de los beneficios de las empresas locales después de seis años de crecimiento limitado, que se podrían suavizar en 2018, pero mantenerse en unos sanos dobles dígitos. Y, por supuesto, los CFDs reciben el apoyo de la estabilidad en China.

Por último, juegan a favor de estas inversiones, la resistencia que ofrecen a golpes geopolíticos externos, como repuntes del precio del petróleo o del dólar estadounidense, y el hecho de que los inversores globales todavía están infra posicionados en Asia exJapón, lo que implica un enorme potencial de flujo de capitales dispuestos a entrar en las acciones asiáticas en eventuales caídas de los mercados bursátiles.