Las fotocopias son para algunos universitarios pan de cada día, para otros hacen parte del pasado. Este es el panorama en los centros de fotocopiado de las instituciones de educación superior de la ciudad.
En un sondeo realizado por LA PATRIA con quienes prestan este servicio en las universidades, se determinó que la demanda bajó en un 40%. La razón: esas prácticas de sacar fotocopias, solicitar prestado un libro de la biblioteca o comprar un texto para leer solo unos capítulos están cada vez más lejos de la realidad de los actuales estudiantes.
Tabletas y smartphones son los equipos más utilizados para compartir documentos entre sí a través de aplicaciones que les permitan bajar textos que en general solicitan los docentes.
David Rincón, estudiante de Medicina, de la Universidad de Manizales, asegura que cuando necesita un capítulo específico utiliza CamScanner, que convierte su teléfono Android en un scanner portátil de alta calidad. "Puedo escanear las páginas del capítulo y pasarlas a PDF, después las subo a servicios de almacenamiento en línea como Google Docs, Box.net o Dropbox", explica.
Gracias a los algoritmos avanzados que utiliza esta aplicación, los documentos escaneados son optimizados y conservan nitidez. Ahorrándose así el valor de las fotocopias.
Otro de los beneficios que encuentran los jóvenes con sus equipos tecnológicos es que no gastan papel. Natalia Ocampo, estudiante de Administración Turística de la Universidad Católica, asegura que dejando de sacar fotocopias contribuye con el cuidado del medio ambiente, además ahorra tiempo y dinero del transporte, porque no tiene que ir hasta la universidad a fotocopiar los documentos o desplazarse hasta la biblioteca a prestar el libro y luego sacarle copia a los capítulos que necesita. Ahora lo puede hacer desde la comodidad de su casa.
Otra de las aplicaciones que, según los muchachos, están quitándole clientes a los centros de fotocopias es Adobe Reader. Convierte los documentos en PDF, además, el usuario puede marcar páginas, subrayar información y tachar.
Ellos son los que primero reciben los documentos que dejan los docentes en los centros de copiado para que sus alumnos les saquen reproducciones. Tienen un estante dividido por profesor, semestre y programa académico. Así que saben de primera mano cómo ha disminuido la demanda.
María Eugenia Nieto, auxiliar de biblioteca de la Universidad Católica, asegura que la baja se nota en la falta de clientes. Según ella, anteriormente permanecía toda su jornada frente a la fotocopiadora, porque las filas de estudiantes eran interminables, ahora pasa más tiempo en la biblioteca.
"En estos días, lo máximo que he sacado son mil 180, lo mínimo 117, pero eso es muy relativo, porque a veces pueden ser 300 y 552", cuenta Nieto.
Fredy Cárdenas, quien lleva 13 años laborando en el centro de fotocopiado de la Universidad de Manizales, comenta que la demanda bajó en un 40%, según él, por culpa de la internet, pues hay acceso desde los dispositivos móviles. "Ahora se presta más el servicio de impresiones, acá llegan los estudiantes a imprimir sus trabajos", dijo.
Óscar Carvajal lleva apenas seis meses trabajando en el centro de fotocopias ubicado al frente de El Rajadero, cafetería de la Universidad Autónoma (UAM), y expresa que la internet y dispositivos móviles han afectado la demanda de fotocopias. Al consultarle sobre las restricciones de derechos de autor y su incidencia en la disminución de la clientela, manifiesta que no tiene nada que ver, porque desde 2008 se cumple con la norma.
Luz Adiela Arias, quien labora en otro de los centros de copias de la UAM y también prestó ese servicio en la Universidad de Manizales, asegura que la demanda bajó un 45%. Dijo que los docentes prefieren enviar los documentos por correo electrónico.
Diego Jaramillo, docente de la maestría en Educación de la Universidad Católica, ratifica lo que dice Luz Adiela. Prefiere enviar los documentos de clase por email y solo deja para fotocopiar el material que él o sus compañeros producen. También indica que hay una resistencia en la comunidad universitaria de pasar del papel a lo digital, pues estudiar en fotocopias es un método muy efectivo.
¿Qué tanto saca fotocopias?
Universidad Nacional
Santiago Duque, Administración de Empresas
Sigo haciéndolo, pero ha bajado en un 40%, porque uno encuentra la información de forma virtual, pero no hay como leer el material impreso.
Valentina Castillo, Ingeniería Civil
Casi no utilizo fotocopias, todo lo hago con la tableta.
Darío Narváez, Ingeniería Civil
Solo saco fotocopias cuando son documentos hechos a mano por docentes.
Universidad Católica
Estefanía Morales, Administración Turística
Trato de no sacar fotocopias, pero hay algunos docentes que prohíben sacar en clase la tabletas y smartphones, entonces toca sacar las copias.
Margit Tatiana Sánchez, Ingeniería Industrial
Solo para algunas clases, cuando dejan ejercicios.
Universidad de Manizales
Isabel Rosero, Contaduría Pública
Me gusta sacar fotocopias porque las puedo rayar.
Claudia Marcela Amador, Contaduría Pública
Hay libros y documentos que no se encuentran en la internet, entonces hay que sacarles fotocopia.
Jenny Marín, Derecho
Aunque ha bajado la demanda, sigo siendo fiel a las fotocopias.
Universidad Autónoma
Isabel Gómez, Negocios Internacionales
Casi no lo hago, porque los profesores lo envían todo por correo.
Victoria Inés Giraldo, Odontología
Las uso cada vez menos, pero hay clases en las que todavía se necesitan.
Jacobo Giraldo, Economía
No las utilizo.
Tenga en cuenta
En general se puede fotocopiar
* Hasta el 14% de un libro que se encuentre en venta al momento de realizar la copia.
* Hasta el 30% de un libro que al momento de realizar la copia ya no se imprima.
No se puede fotocopiar
* Obras de un solo uso (libros de ejercicios, para dibujar, etc.)
* Cualquier material protegido para incluirlo en una publicación.
* Libros completos
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015