268 estudiantes de los programas de Universidad en el campo disfrutaron por dos días de los servicios de bienestar universitario, beneficios a los que durante el año no tienen acceso debido a que están centralizados en los campus de que tienen los centros de educación superior en Manizales.
La actividad fue ejecutada por las universidades de Caldas, Católica, Manizales y la Secretaría de Educación del departamento, que hacen parte de la Alianza por una educación superior de calidad en el campo, organización que participó en las convocatorias realizadas por el Ministerio de Educación para obtener recursos para ofrecer diferentes actividades de bienestar universitario a los estudiantes de los programas técnicos y tecnológicos de la Universidad en el Campo.
Por segunda vez la Alianza participó y ganó la convocatoria Movilidad Académica en la Educación Superior, que tiene como objetivo aunar esfuerzos para fortalecer iniciativas de movilización de la demanda de la educación superior.
Dentro de las actividades que desarrollan en la ejecución de la propuesta está el campamento universitario. En su primera fase que fue en diciembre del 2012 participaron 192 estudiantes de Florencia (Samaná), Manzanares, San Félix, Castilla (Pácora); Hojas Anchas (Supía) y Llanadas (La Merced), que cursan Técnico Profesional en Procesos Agroindustriales, Técnico Profesional en Producción Pecuaria y Técnico Profesional en Formulación e Implementación de Proyectos Agropecuarios.
El pasado jueves y viernes, en el centro recreacional Santágueda, se celebró el segundo campamento con la participación de estudiantes provenientes de Encimadas, La Mermita (Aguadas), Antonio Nariño (Filadelfia), José María Carbonell (Palestina), Eduardo Goméz Arrubla, El Naranjal (Chinchiná), María Goretti (El Tablazo), Juan XXIII (Chonchari), Jerónimo de Téjelo y El Horro (Anserma).
Los jóvenes participaron de actividades de recreación, deportes, prevención y promoción de la salud y cultura, servicios a los que acceden a diario quienes reciben clases en Manizales, mientras que los que están en el campo solo lo hacen gracias al campamento.
Diagnóstico
Los coordinadores del programa aprovechan el campamento para aplicar un instrumento de caracterización a los estudiantes y así establecer procesos de fortalecimiento y acompañamiento individual o colectivo acorde a las necesidades y potencialidades de los jóvenes.
Entre las categorías que exploraron están la caracterización socioeconómica y demográfica, estado de salud, hábitos alimenticios, estudio, descanso, distribución y organización del tiempo, manejo del dinero y habilidades personales.
Dora Miryam Ríos Londoño, coordinadora de la Alianza por una educación superior de calidad en el campo, explicó que el primer campamento dejó como resultados que los estudiantes del campo al igual que los que cursan su pregrado en la ciudad tienen problemas psicosociales, por ejemplo el alto consumo de alcohol.
Según Ríos Londoño, el 25% de los 192 estudiantes que participaron del primer campamento consume alcohol. El 32% desea continuar una carrera profesional y el 85% aseguró que necesitaba aprender técnicas de estudio, porque se les dificultaba prepararse para parciales.
Gracias a ese diagnóstico diseñaron estrategias para implementar técnicas y hábitos de estudio efectivos dirigidos a docentes y estudiantes de la alianza Universidad al campo focalizadas a las necesidades propias de la población, pues el objetivo es solucionar los principales problemas del acceso a la educación superior de los estudiantes rurales de grados décimo y once, llevando la universidad a los alumnos.
¿Su experiencia en el campamento universitario?
Angie Paola Tapasco, Anserma
Me sentí como si estuviera en la universidad, compartiendo con compañeros de otros municipios, de otras culturas. Además, los servicios que nos prestaron fueron muy útiles.
Eduar Adrián Valencia Osorio, Aguadas
Una forma de acercarnos a la universidad, aprender a convivir con compañeros de otras partes del departamento, adquirir conocimientos para ser más responsables.
Martha Cecilia Rivillas, Filadelfia
Una experiencia muy significativa porque nos salimos de la rutina y vivimos, durante dos días, como universitarios. Nos beneficiamos de los servicios que ofrecen en las dependencias de Bienestar Universitario a los que difícilmente no tenemos acceso.
Érika Johana Montes, Palestina
¡Lo máximo! interactuar con otros compañeros, beneficiarnos de los servicios de salud, orientación y deporte que ofrecen las instituciones.
José Luis Idárraga, Bajo Tablazo
Me he aprendido a conocer más como persona, convivir con compañeros de otras poblaciones y perseguir mi sueño de ser profesional.
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