LA PATRIA | MANIZALES
Pasó la semana de receso escolar y entra la recta final del semestre académico, lo que implica parciales, trabajos finales y las exposiciones, odiadas por algunos y amadas por otros.
Exponer un tema y salir airoso de esa presentación puede ser la nota con la que usted gane la materia este semestre o por el contrario sea la que lo deje por debajo de 3.0, en términos académicos, rajado.
El psicólogo Aníbal Bustamante asegura que los universitarios no valoran la importancia de hablar frente a un auditorio. "Se entrenan para jugar fútbol, pero nunca practican cómo hablar bien en público". Esa es la razón por la que los estudiantes sienten pánico escénico cuando los docentes les piden una exposición, lo que aterra a más de uno, mientras que a otros los perjudican los nervios o simplemente no se sienten cómodos.
Bustamante asegura que se debe identificar: el miedo a qué?, si es a ponerse rojo, a tartamudear o peor aún a quedarse mudo o equivocarse y ser el centro de burlas. Eso se soluciona, según el experto, teniéndose confianza y preparándose.
María Cristina Rosero, coordinadora de cultura de la Universidad Católica, explica que es importante cuando se está frente a un auditorio que el cuerpo no diga todo lo contrario de lo que sale de la boca, evitar moverse de un lado a otro, porque lo único que se logra es que la gente pierda el interés.
"La pronunciación debe ser clara, la presentación personal impecable, como antesala conocer las condiciones del espacio en que se va a presentar la exposición y así no dejar nada al azar".
Andrés Valencia, estudiante de Economía en la Universidad de Manizales, cuando sale a exponer siempre utiliza un lapicero que destapa de manera sutil mientras dura su presentación, así evita moverse constantemente, otros por el contrario como Felipe Celis, de Bacteriología de la Universidad Católica, prefiere pensar que está contado una historia propia y lo hace con sus matices y tiempos.
1. Su principal herramienta al momento de pararse frente al docente y sus compañeros es conocer el tema. Se logra con la recopilación de información proveniente de diversas fuentes. Cuando este proceso culmina, redacta el trabajo a exponer y a partir de allí tiene el material fundamental que dará a conocer en su exposición.
2. Prepárese hablando en voz alta ojalá con público o grábese para saber cómo lo está haciendo y en qué se está equivocando. Hacerlo le dará seguridad y fluidez. Practique especialmente el principio y el final. Recuerde que la audiencia toma la primera y más importante impresión al principio de la exposición.
3. Utilice técnicas de respiración y control mental para mantener la calma. Respire profundo y lento para calmar los nervios, así baja las pulsaciones cardíacas y se relaja.
4. Evite que su tono de voz sea monótono y de bajo volumen ya que lleva a la audiencia a perder interés en la exposición. Suba y baje el volumen de su voz, cambie el ritmo, haga énfasis en determinadas palabras, pronunciándolas bien y sin omitir letras, así conseguirá captar la atención del público.
5. Hay que saber transmitir serenidad y espontaneidad con su lenguaje corporal evitando aquellos gestos, actitudes y movimientos que resulten exagerados. Es conveniente no quedarse quieto ya que desplazarse rompe la monotonía y ayuda a captar la atención del espectador. Los movimientos de las manos son útiles para enfatizar las ideas o conceptos cruciales que está describiendo.
6. Dirija su mirada, mientras está exponiendo, a sus compañeros y su docente. Si mantiene la mirada fija en el papel, en el suelo o en el techo es signo de inseguridad. Provoca desconfianza y falta de atención entre los participantes. Si el contacto visual con los espectadores lo pone nervioso míreles el pelo o al horizonte.
7. Si va a utilizar diapositivas, fíjese previamente en la ortografía, redacción, el color de la letra, que tenga buenos gráficos y evite llenarlas de información. Recuerde que un buen soporte mejora el interés y la comprensión de la audiencia.
8. Siga la regla del 10-20-30 de Guy Kawasaki. 10 diapositivas de PowerPoint, restrinja su discurso a 20 minutos y utilice una fuente de tamaño 30 en su presentación para que sea simple y concisa.
9. Si llegan a interrogarlo al final de la exposición hable con firmeza y sea directo. Para generar más confianza en su presentación, puede preparar posibles preguntas que usted considera que le van a hacer o póngase en los zapatos del profesor y genere hipótesis sobre que preguntaría.
10. Si ninguna de las técnicas anteriores le da resultado, otra opción es tomar un taller de teatro o expresión corporal, así expulsará los miedos, nervios e inhibiciones a través del arte, y después podrá utilizar esos conocimientos al defender algún tema en la universidad.
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