"No me pongan a heredar lo que no tengo que heredar"

LA PATRIA | Manizales

Enérgica al rechazar cualquier herencia política de Ferney Tapasco y de los demás políticos caldenses que fueron condenados por parapolítica, la candidata al Senado por el Partido Liberal en Caldas, Adriana Franco Castaño, expresó: "Yo no tengo que responder por las actuaciones de unas personas que hoy ya no están en el partido".

Segura de que el liberalismo obtendrá cerca de 56 mil votos en el departamento, de los cuales cerca de 40 mil serán a su favor, Franco Castaño dijo que con su trabajo político en Risaralda y Tolima, entre otras regiones, logrará la curul en el Senado de la República.

En entrevista con LA PATRIA también expresó que su conducta siempre ha sido ejemplar. "Me siento una gran dirigente, una persona que entiende que la política es sinónimo de servicio".

Confiada en el triunfo

- Usted es representante a la Cámara, pero esta vez optó por buscar el Senado, y con solo Caldas no será suficiente para asegurar una curul. ¿Qué ha hecho para lograr otros apoyos?

He recorrido, sobre todo, el departamento de Risaralda. Hay una coyuntura allí y es que el Partido Liberal no tiene candidato a Senado. Desde hace un año trabajo allá con un grupo de amigos que ven con agrado mi aspiración. Como el Eje Cafetero es un mismo corredor, tenemos una relación muy estrecha, con muchas afinidades alrededor del café, entre otros. A Tolima también he ido, allí mi familia tiene finca, estamos vinculados hace más de 30 años con Herveo, y tenemos negocios con Fresno, Padua, Mariquita... ese ha sido un esfuerzo de mi familia, y he logrado entrar a varios de esos municipios.

- ¿No es demasiado riesgo tratar de ir a Senado, cuando la base de su movimiento está en Caldas, y hoy se tienen muchas tendencias en el Liberalismo?

Solo hay una tendencia. Hace cuatro años aspiré a la Cámara en un momento coyuntural muy difícil para el partido. Víctor Renán Barco había fallecido, la lista de Cámara había sido judicializada y no teníamos presencia ni nacional ni local, y el gobernador Mario Aristizábal no me apoyó. Algunos actores de ese gobierno lanzaron a Jhon Robert Osorio para que fuera mi competencia. Voy a repetir una frase del senador Barco: "en política es como cuando uno se sube a una chiva, en una parada se bajan unos, pero ahí mismo se suben otros". La vida es de retos. Tenía que dar este paso para no quitarles a otros la posibilidad de llegar a la Cámara.

- Sin embargo, gran parte de los aspirantes a la Cámara por su partido respaldan a otros para Senado, no a Adriana Franco...

El doctor Mario Castaño está haciendo su ejercicio y sus amigos respaldan a varios aspirantes al Senado, y eso es respetable. Él está en el proceso de elegirse y esa es su estrategia, pero la dirigencia de Supía, Pácora y Aguadas, por ejemplo, votan por él, pero también por mí. En otros municipios el respaldo de la comunidad es solo para Adriana Franco. En los casos de Magdalena Builes, el exconcejal Juan Carlos León Zota y José Fernando Mancera, ellos están con nosotros. Lina Cardona también está ahí, y está haciendo una gran tarea. Los estilos son muy diferentes, yo no soy de bombos, platillos y grandes caravanas.

- En un estudio reciente de Cifras y Conceptos, publicado por varios medios, usted no aparece entre los 120 senadores que serían elegidos el domingo. Si eso ocurriera, ¿qué pasaría con el manejo del Liberalismo en Caldas?

El debate electoral actual es de cara al Congreso de la República. Yo aspiro al Senado y mi partido en Caldas tiene cinco candidatos con posibilidades de llegar a la Cámara. La mejor encuesta es el día de elecciones. Yo no tengo ningún temor, no he perdido ninguna elección en mi vida, y estoy trabajando para ganar. Nuestro partido tiene 56 mil votos en Caldas, de los que yo aspiro a obtener de 35 mil a 40 mil votos. Estoy trabajando mucho en Risaralda, Tolima, Bogotá, Cundinamarca y Chocó para lograrlo. ¿Qué pasará con la dirección del partido en Caldas? En junio o julio el partido tendrá unas elecciones para escoger sus directivos locales y departamentales. Con relación a la encuesta, el partido liberal hizo un análisis y encontró que se consultaron apenas 12 mil 500 personas de solo 14 municipios, y solo quedaron 5 mil 200 respuestas hábiles. La hicieron en octubre del año pasado cuando no estaban todos los candidatos, y las entrevistas las hicieron sobre quienes buscan repetir, y obviamente, como ahora estoy en la Cámara, yo no estoy ahí. De Twitter le confieso que no es mi fuerte, mis seguidores ahí no pasan de 300 personas. Por eso esa encuesta no me angustia.

Rechaza la herencia

- Hace un momento recordó al exsenador Barco, quien al momento de morir era investigado por parapolítica. Otros líderes muy cercanos de su partido como Enrique Emilio Ángel, Dixon Tapasco y el mismo Ferney Tapasco estuvieron presos por lo mismo. ¿No es muy pesado cargar con esa herencia?

Yo veo que los conservadores cargan, por ejemplo, con la herencia de Laureano Gómez y ahí persiste esa línea férrea de ese partido. Todos los partidos tenemos dificultades. En el Centro Democrático Álvaro Uribe está muy cuestionado, por su Agro Ingreso Seguro que era la misma mermelada pero para los ricos, tiene ministros detenidos, está señalado por extraditables y detenidos por la parapolítica que han expresado que su reelección se debió a eso, y además están los "falsos positivos". Hay personas en todos los partidos que tienen dificultades, que tienen que asumir responsabilidades en el manejo de lo público y hasta en cuestiones judiciales, pero eso no lo hace heredar a uno, porque en Colombia no hay delitos de sangre. No me pongan a heredar lo que no tengo que heredar.

- Sin embargo, en el caso de Caldas, los únicos políticos que fueron a la cárcel por parapolítica, provenían del Liberalismo que usted heredó...

¿Cuál es la herencia? ¿Que ellos fueron condenados y ya no hacen parte de la colectividad? ¿La herencia es que aquí hay un partido liberal de personas buenas y honestas que somos 56 mil en el último debate? Es un absurdo decir que ahí hay alguna herencia.

- En el imaginario de la gente, quien sigue con unas banderas las recibió de alguien...

El imaginario es de ustedes, que cada que pueden nos sacan a relucir. Yo vivo muy preocupada porque ustedes tienen una obsesión con el Partido Liberal como institución, que permanentemente nos buscan desacreditar. El partido no tiene que responder por las actuaciones individuales de ciertos militantes o actores, como yo no tengo que responder por las actuaciones de unas personas que hoy ya no están en el partido.

-Esa no es una preocupación exclusiva nuestra. La Fundación Paz y Reconciliación sacó una lista de 131 aspirantes al Congreso que son herederos de la parapolítica, y la mencionan a usted...

¿Y por qué no salió ahí Álvaro Uribe? Mire, lo más duro de todo esto es cargar con la presión de los medios, porque la gente de los municipios sabe quién es Adriana Franco. La gente de la zona rural de Manizales, donde me crié, sabe que empecé como líder comunal de vereda, hija de una maestra de una escuela rural, que ha hecho una vida política de servicio permanente, que no hay una sola investigación en contra mía, que jamás he sido llamada por ninguna instancia judicial. Mi trabajo en Caldas es lo que le importa a la gente y no la historia o los devenires desgraciados de algunos personajes que hicieron parte de nuestra colectividad. Hace cinco años fui elegida presidenta del Partido Liberal en un proceso de consulta interna, y desde ahí dirijo el partido en medio de muchas dificultades. Luego fui elegida congresista y mi conducta como concejal o diputada siempre ha sido ejemplar. Me siento una gran dirigente, una persona que entiende que la política es sinónimo de servicio.

Su propuesta

La representante Adriana Franco se siente satisfecha de su paso por el Congreso de la República. "Mi balance ha sido muy positivo", asegura.

Expresa que ha sido, fundamentalmente, gestora de recursos. "Eso es lo que he hecho por mi departamento, traer recursos, eso que ahora llaman mermelada, que la llaman así porque hoy no la tienen, pero que en el gobierno pasado la repartieron el doble".

Recalcó que esa es su forma de entender la política. "Porque nadie vota por ningún político que, por lo menos, no se comprometa con gestionar un recurso para sus comunidades, esa es la razón de un político, ser quien comunica a la Nación con las regiones y trae recursos".