Candidatura de Gutiérrez agita la política en Manizales

Luis Francisco Arias B.

LA PATRIA | Manizales

“La política es dinámica”. Esa es una frase que se escucha con frecuencia para justificar que alguien de determinado partido se vaya a otro o se junte con otros de movimientos que, inclusive, en el pasado fueron sus peores contendores.

Si de esa dinámica se trata, la política de Caldas es bastante fértil, no solo de ahora, sino desde hace mucho tiempo. Frente a las próximas elecciones para elegir alcaldes, concejales, diputados y gobernador, el 25 de octubre próximo, se vislumbra un dinamismo que podría exceder lo que se ha visto hasta ahora.

La razón de estos cambios, en buena medida, está en la raíz de la lucha de dos titanes nacionales: el presidente Juan Manuel Santos y el expresidente Álvaro Uribe, quienes a propósito de la dinámica de la política hace apenas cinco años eran los mejores amigos.

La presentación, esta semana, de la candidatura de la exsenadora Adriana Gutiérrez a la Alcaldía de Manizales es una apuesta más en ese ajedrez político que se viene jugando, y que podría traer algunas sorpresas.

De hecho, pese a que ella ha encabezado, junto a Uribe y el excandidato presidencial Óscar Iván Zuluaga, la oposición al gobierno de Santos, para poder consolidar un triunfo necesitará el apoyo de algunas fuerzas políticas que hoy están en la Unidad Nacional.

Para las elecciones presidenciales pasadas su opositor desde la década de los 80, el exsenador Ómar Yepes Alzate, se sentó con ella en la misma mesa en busca del objetivo de llevar a Zuluaga al solio de Bolívar, situación que se habría concretado si no hubiera surgido el tema del hacker Sepúlveda y si Santos no hubiera logrado el respaldo de amplios sectores del Polo Democrático y la Alianza Verde en la segunda vuelta.

Ya en el 2006, cuando Uribe hacía campaña para la reelección, tanto Zuluaga como Gutiérrez terminaron haciendo fuerza del mismo lado de otro de sus opositores históricos en Caldas, el exsenador Luis Guillermo Giraldo, quien se la jugó toda por mantener a Uribe en la Casa de Nariño.

Buscando alianzas

En declaraciones entregadas el día de su presentación como candidata, Gutiérrez Jaramillo hizo un llamado directo: “La alianza es con la gente, con la comunidad y con todos los partidos políticos con los que he trabajado en el pasado, que han sido mis aliados naturales”.

Esos movimientos políticos a los que se refiere corresponden al Partido de la U que en Caldas lideran el senador Mauricio Lizcano y los representantes Adriana Moreno y Hernán Penagos, quienes a pesar de sus distancias internas, durante todo este tiempo han estado al lado del presidente Santos.

Además, no puede olvidarse que el ímpetu de poder de Lizcano, hace unos años, llevó a que se rompieran sus relaciones con la hoy aspirante a la Alcaldía. Eso hará que no sea fácil ese acercamiento, pero como la política es dinámica, todo puede ocurrir.

Otro asunto a tener en cuenta es que desde la década pasada el Partido de la U y el sector conservador que lidera el senador Luis Emilio Sierra han mantenido una alianza que les ha dado frutos, en lo referente a la lucha por la Alcaldía y la Gobernación. Eso, inclusive, les sirvió para romper hace dos años la hegemonía yepista de décadas en el manejo de la Gobernación y llevar juntos al actual mandatario, Julián Gutiérrez.

Es posible, por eso, que a Adriana Gutiérrez le salga un contendor de peso desde esos sectores, aunque no se tienen a la vista nombres que prometan un gran impacto, o por lo menos aún no los han puesto a sonar. Como el acuerdo entre sierristas y la U ha sido que la Alcaldía les corresponde a los primeros, el nombre de la exrepresentante a la Cámara Juana Carolina Londoño ha sonado, pero a ella no se le ve muy decidida a participar.

Ahora bien, como la política es dinámica, también está la posibilidad de que esa alianza se termine rompiendo en esta ocasión, y que los sectores sierristas, que también hacen parte de esos movimientos que Gutiérrez califica como sus “aliados naturales”, terminen acompañándola. No puede negarse que el Centro Democrático es un nuevo actor de la política local que puede generar profundos cambios en el panorama departamental y será la primera vez que se cuente en las urnas en elecciones regionales.

Los otros jugadores

Para enfrentar a Gutiérrez, desde otros sectores políticos se impulsan hasta ahora los nombres del exconcejal José Octavio Cardona y del arquitecto Luis Fernando Acebedo.

El primero renunció a su curul desde el año pasado para comenzar a hacer campaña en los barrios y tratar de posicionar su nombre para lograr el acompañamiento de diversos sectores políticos. Aunque surgió del seno del Partido de la U, ahora el mayor respaldo lo recibe del liberalismo que lidera en Caldas el representante a la Cámara Mario Castaño.

Aunque ese movimiento pretende renovar su imagen en el departamento, para los liberales no ha sido fácil dejar atrás la oscura historia de su director departamental y dos excongresistas que tuvieron que ir a la cárcel, condenados por parapolítica. Para algunos sectores de la población ese estigma también juega en las urnas.

Por eso, la aspiración de Cardona es que los partidos de la Unidad Nacional (Liberalismo, la U y Cambio Radical), que apoyan al presidente Santos, se decidan a trabajar por su campaña sin condiciones. Como no será fácil lograr ese objetivo y son tantas sus ansias de llegar al primer cargo del Municipio, Cardona se ha mostrado dispuesto a salir a recoger firmas a la calle para presentar su candidatura por un movimiento ciudadano que signifique una férrea oposición a que el uribismo se tome la ciudad.

Esa misma motivación es la que mueve a la Alianza Verde y sectores de izquierda como el Polo Democrático y Unión Patriótica a plantear una alternativa al debate, que pueda meterse por el centro, aprovechando el cansancio de la gente por las peleas entre uribistas y santistas.

Para ello vienen promoviendo el nombre del arquitecto Luis Fernando Acevedo, quien no tiene experiencia política, pero que se ha caracterizado en distintos medios por hacer crítica ciudadana a los gobiernos, sin fijarse en su ascendencia política. Él insiste en que es apenas un precandidato.

Su mayor bandera de campaña, según lo que ha mostrado hasta ahora, será criticar la manera como las administraciones de los alcaldes Juan Manuel Llano y Jorge Eduardo Rojas han manejado el Macroproyecto San José, apelando al malestar de los antiguos habitantes de la zona, quienes se consideran víctimas de desplazamiento urbano provocado por el Estado.

En próximas semanas vendrán los movimientos políticos que confirmarán el adagio de que la política es dinámica y comenzará a verse con mayor claridad quiénes tienen la mayor opción para obtener la victoria el próximo 25 de octubre.

José Octavio Cardona, candidato respaldado por el Partido Liberal.

Luis Fernando Acebedo, precandidato de la Alianza Verde y de sectores del Polo Democrático y la Unión Patriótica.