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De emprendimiento se habla en Colombia mucho antes de lo que se cree. En la década de los 70 surgió como estrategia contra el desempleo y para el fortalecimiento económico, eran tiempos de crisis. Ciudades como Manizales lo han logrado desarrollar más que otras, y se puede decir que representa el cambio cultural y de ideología en el país, al lado de nuevas generaciones, arriesgadas para consolidar sus ideas y propósitos y que han resultado promotores de la creación de empresas, de puestos de trabajo, de innovaciones y del desarrollo social sin dependencias laborales.
Ya se considera el emprendimiento como ecosistema; es decir, una red de personas y de recursos, no solo de capital sino especialmente de conocimientos, de saberes y de experiencias que permiten crear nuevos emprendimientos y empresas. Manizales, como capital del departamento, así lo ha abanderado con aliados como las universidades, instituciones y Alcaldía convencidas de que es el camino correcto como aliado de la economía local. Hoy podemos decir que se acertó, así en estos procesos haya muchas cosas para mejorar. Hay destacados logros y a ellos hay que seguir apostándole y replicarlos.
Lo confirman los resultados del último Índice Subnacional de Emprendimiento, estudio del Consejo Privado de Competitividad, Fundación Bolívar-Davivienda, iNNpulsa Colombia y Universidad del Rosario, que monitorearon 61 indicadores para evaluar el ecosistema de emprendimiento en 7 áreas metropolitanas entre las que ubican a Manizales y Villamaría, y otras 16 ciudades. Arrojó que las tres con mejores condiciones y desempeño para el emprendimiento en Colombia son Bogotá con una calificación de 6,42 sobre 10, Medellín con 5,54 y Manizales con 4,88.
El Índice resalta dos cosas de nuestros municipios: el entorno de negocios (6,6) y el ecosistema innovador y generación de conocimiento (5,8) que dejan en el segundo lugar a esta área metropolitana en esos temas. El indicador de capital humano, habilidades y competencias, dentro del que está la educación formal, es en el que menos bien nos va. No debería ser así, porque contamos con un entorno académico suficiente y con la mayoría de universidades acreditadas de alta calidad. Hay que evaluar a fondo qué puede estar fallando y no está permitiendo mejores puntajes. Igualmente hay que dirigir todos los esfuerzos para mejorarlo.

El emprendimiento tiene que seguir siendo una prioridad en Manizales y Villamaría. Los gobiernos, nacional, que va hacia la mitad del periodo; departamental y municipales, que arrancaron en enero, deben como parte de este ecosistema elaborar políticas públicas que lo jalonen y le ayuden a abrirse al mundo; también desde el sector privado hay responsabilidad, procurando entornos favorables a la construcción de tejidos empresariales que dinamicen las ideas de negocio de nuestros emprendedores. La Secretaría de TIC y Competitividad de Manizales ha sido de gran ayuda a través de programas como Oficina Empresarial, Micronegocios y apoyo a clústeres; pero es evidente que se requiere mucho más. Así lo señala el Índice porque ninguna ciudad del país logró calificaciones destacadas.