Un monstruo en el Caribe

El huracán Irma que se aproxima feroz a los Estados Unidos, en categoría 5, ya hizo estragos en islas caribeñas como Barbuda, Antigua y San Martín, rozó Puerto Rico con intensos vientos y generó tormentas en República Dominicana y Haití (que a finales del año pasado fue devastado por el huracán Matthew). Solo en Puerto Rico, donde pasó a 80 kilómetros de distancia, dejó tres cuartas partes del territorio sin energía eléctrica y al menos tres fallecidos. 
Hoy su fuerza podría causar destrucción en Cuba, para luego seguir hacia Florida, en el sur de los Estados Unidos. Lo han llamado el "huracán del siglo" porque un fenómeno con esa potencia solo se ha manifestado tres veces desde 1851, y su ojo tiene un diámetro de cerca de 50 kilómetros, lo que también supera las proporciones promedio de los huracanes que cada año cruzan esta zona del Océano Atlántico por esta época.
Recientemente el sur del país norteamericano sufrió con los estragos del huracán Harvey, que afectó principalmente los estados de Texas y Luisiana. Se creyó que ese era el peor fenómeno climático que se tendría este año, hasta la aparición de Irma, con el agravante de que este último viene acompañado por otros dos huracanes que empiezan a fortalecerse, José y Katia, el primero avanza por la región de las Antillas Menores y el segundo por el golfo de México. Estamos en una coyuntura climática totalmente salida de lo normal, y pensar que todavía hay quienes creen que lo del Cambio Climático es un invento de fatalistas.
Ojalá que en las horas que vienen los vientos de Irma pierdan fuerza y que no resulte tan devastador como se ha calculado. De todos modos, es necesario que los habitantes de la costa este de Florida, Georgia y demás estados del este de los Estados Unidos tomen todas las precauciones y que inclusive evacúen, porque los efectos destructivos de los vientos que llegarían en la noche del sábado pueden superar lo que históricamente se ha registrado. Hace 25 años esa región norteamericana fue azotada por un huracán categoría 5, igual que Irma, que en ese momento se llamó Andrew. Todavía muchos que sufrieron el rigor de ese fenómeno hoy recuerdan el panorama catastrófico que dejó a su paso. Antes, en 1980, se tuvo el mítico huracán Allen, con consecuencias similares.
Los vientos que trae Irma, de hasta 298 kilómetros por hora, conforman una masa circular de un tamaño similar a Francia, y avanza en lo que los expertos llaman las "condiciones perfectas". Las temperaturas del océano están cerca de 1,5º C por encima del promedio, la cortante de viento es favorable a su fortalecimiento, con mayor humedad y calidez de lo normal. Todo esto lleva a pensar que este fenómeno, que hasta ayer era responsable de la muerte de unas 12 personas y de heridas en otras 25 en el Caribe, se mantendrá en niveles muy peligrosos, aunque en otros casos se ha visto que al llegar a tierra firme pierden potencia y se desvanecen. Ojalá.

El peligro se cierne sobre cerca de 6 millones de personas que habitan en el sur de Florida, especialmente en Miami. De hecho, gran cantidad de habitantes de esa región comenzó la huida hacia zonas más seguras, para evitar que el rigor del ciclón pueda poner sus vidas en peligro. Miles de latinoamericanos y colombianos habitan en esta región de los Estados Unidos, y confiamos en que podrán salir bien librados de esta difícil coyuntura.