Termina hoy la espera de cuatro años para ver de nuevo enfrentarse a las mejores selecciones de fútbol del planeta con la ilusión de ganar la anhelada Copa del Mundo, hoy en manos de Alemania. Este año la fiesta deportiva es en Rusia, país que abrirá el certamen multicolor con el mítico delantero brasilero Ronaldo (segundo mayor goleador en los mundiales: 15 anotaciones), el músico Robbie Williams y la soprano rusa Aida Garifullina. Se anuncia que será un espectáculo muy tecnológico, innovador e interactivo que pretende quedarse en la mente de los 81 mil aficionados del estadio Luzhniki, y los millones de personas que observarán por televisión la ceremonia en todas las latitudes.
Para Rusia es un hito deportivo de gran importancia, ya que es la primera vez en 88 años (21 ediciones) que el Mundial de Fútbol se realiza en su territorio. No obstante, lo persigue la sombra del derroche, ya que los gastos en infraestructura superaron los 14 mil millones de dólares, muy por encima de lo presupuestado. Eso se explica por la obsesión del presidente ruso, Vladimir Putin, de descrestar al resto del mundo con las ayudas tecnológicas, seguridad y servicios para los miles de aficionados que llegarán a su país. Los gastos superan en cerca de un 30% la inversión hecha en Brasil, donde se obtuvieron ganancias cercanas a los 8 mil millones de dólares.
Los favoritos para obtener el trofeo serán los mismos de siempre, que por cierto han ganado varias veces la copa, tales como Brasil, Alemania y Argentina, a los que se suman Francia, Rusia y hasta España, pese al cambio de última hora de su técnico Julen Lopetegui por Fernando Hierro. Los colombianos tenemos la ilusión de que los nuestros hagan la mejor presentación en la historia de los mundiales, y tomando en cuenta el quinto lugar alcanzado en Brasil hace cuatro años, la esperanza está en ver la Selección Colombia entre los finalistas. Esa tarea comenzará el próximo martes 19 de junio ante Japón, y luego vendrán los partidos contra Polonia y Senegal, rivales nada fáciles.
La fiesta hará que se trastorne la vida cotidiana sobre todo en los países que cuentan con representación en el Mundial, como en nuestro caso. Por la ubicación de las ciudades en las que se jugarán los partidos, en el caso de Colombia las mañanas estarán copadas por el interés de los aficionados, sobre todo en las fechas en las que juegue la tricolor. Para el buen funcionamiento de las empresas y entidades oficiales se plantea el desafío de mover los horarios para que las tareas se cumplan, al mismo tiempo que los empleados puedan disfrutar de las emociones de los encuentros deportivos.
Este será el mundial más tecnológico de la historia, con el funcionamiento del ya conocido VAR para ayudar a los árbitros a vigilar las jugadas polémicas, y con chips en los balones para que haya interacción con los aficionados. Ojalá que todo salga bien, que sea una fiesta real, y que las expectativas hacia el futuro sean positivas, pese a los escándalos, frente al Mundial de Catar en 2022, y en Canadá, México y Estados Unidos en el 2026.
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