TIC: discutir con calma

El mensaje de urgencia al Congreso de la República para que discuta con prioridad el proyecto de ley 152 que pretende modernizar el sector de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC) puso en alerta a quienes consideran que una iniciativa como esta debe tener un debate profundo, reposado y sin afanes. Además, este trámite acelerado (se pasa de cuatro a solo dos debates) coincidió con la decisión del director de RTVC (Radio Televisión Nacional de Colombia), Juan Pablo Bieri, de sacar de la parrilla de Señal Colombia el programa Los puros criollos, producido por el periodista Santiago Rivas, quien denunció que en este caso hubo censura.
Un asunto que preocupa porque podría significar concentración de poder en el Ejecutivo, es que se proponga un solo regulador para todo el sector TIC (televisión, telecomunicaciones, internet y radio), lo que implicaría la desaparición de la Comisión de Regulación de Comunicaciones (CRC) y la Autoridad Nacional de Televisión (ANTV). El Gobierno argumenta que el esquema actual repele la inversión privada en el sector, pero los críticos señalan que se abriría una puerta para que el Gobierno controle contenidos. 
De la misma manera, la idea de ampliar a 30 años los permisos para el uso del espectro radioeléctrico, que actualmente están en 10 años, es a la vista de algunos solo una forma de perpetuar a las actuales empresas de telecomunicaciones y hacerles el negocio más rentable. El Gobierno asegura que con ello se logra que los operadores asuman mayores riesgos a la hora de invertir en proyectos de mediano y largo plazo, pero los críticos aseguran que la televisión pública quedaría sin opciones de crecer, y las comunidades más apartadas del país aisladas para siempre. El propio periodista Yamid Amat, de CM&, alertó acerca de esos peligros y del "marchitamiento del Canal 1". 
Otro asunto que llama la atención es la creación de un fondo único que no limite las inversiones oficiales a ningún sector específico. Actualmente se cuenta con el Fondo Único de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (FonTIC) y el Fondo para el Desarrollo de la Televisión y los Contenidos (FonTV). La ministra de las TIC, Sylvia Constaín, pide que no haya prevenciones frente al proyecto, porque solo busca una mejor conectividad para todas las regiones de Colombia. Asegura que no hay ninguna intención política velada y que solo busca la modernización del país. Sin embargo, las advertencias no son de poca monta y las consecuencias de estas decisiones pueden implicar cambios profundos que necesitan reflexiones más tranquilas y estudiadas.
Es verdad que deben trazarse estrategias para llevar internet de la mejor calidad al 39% de colombianos que habitan en regiones apartadas del país y no tienen ni la señal más primaria, porque una comunicación ágil y moderna ayudará a cerrar brechas de desarrollo; y en ese sentido pensar en un fondo común para todo el sector, donde se rompan desequilibrios que hoy existen, parece conveniente. No obstante, como también existe el riesgo de causar grandes afectaciones a la televisión pública, por ejemplo, o conducir a regulaciones innecesarias que podrían desembocar en manipulación de contenidos, lo mejor es que el debate sea bien razonado y sin carreras.

Debería pensarse inclusive en impulsar de nuevo la posibilidad de tener un tercer canal que nos saque de la dicotomía presente y brinde nuevas alternativas de información y entretenimiento. La idea de fortalecer los canales regionales es deseable, pero siempre y cuando eso no implique entregar su manejo de manera expedita a políticos interesados en ponerlos a su servicio. Es importante más autonomía y más recursos, pero con claros lineamientos técnicos y de respeto a la diversidad de contenidos, incluso aquellos que resulten incómodos para quienes están en el poder.