Recambio político en Caldas

Diez años después de haber perdido su curul en el Senado de la República, por la muerte de Víctor Renán Barco López, en el 2008, el Partido Liberal recupera esa curul para Caldas en la persona del actual representante a la Cámara Mario Castaño Pérez, quien se convierte en el gran elector en el departamento; también logró llevar a José Luis Correa a la Cámara. Además de este recambio en la política caldense, el 11 de marzo del 2018 quedará como la fecha que marcó el fin del apellido Yepes en el Legislativo desde 1974, cuando llegó Ómar Yepes por primera vez a la Cámara de Representantes. Esa dinastía muere en manos de su hermano Arturo. 
Estos pueden ser catalogados como los dos principales hechos políticos en Caldas, pasadas las elecciones de ayer, a lo que habría que sumar el fracaso del representante Hernán Penagos en su aspiración de llegar al Senado de la República y el logro del senador Mauricio Lizcano de heredar su caudal electoral al senador antioqueño Juan Felipe Lemos y que su padre, Óscar Tulio Lizcano, llegara a la Cámara. Otras noticias notables de ayer son que el senador Luis Emilio Sierra logró mantener su sector del conservatismo caldense en el Congreso con Félix Chica en la Cámara, y que Cambio Radical, del candidato a la Presidencia Germán Vargas Lleras, es la primera vez que alcanza una curul para Caldas en el Congreso, con Erwin Arias.
Adicionalmente, es llamativo que el senador Carlos Felipe Mejía, del Centro Democrático, quien por primera vez se hace contar para llegar a esa corporación, logró asegurar su curul sin depender de los votos del expresidente Álvaro Uribe, como ocurrió hace cuatro años, y que superó en la lista a personajes del uribismo con mayor trayectoria. De ese mismo partido, Luis Fernando Gómez alcanzó a llegar a la Cámara, lo que deja al Centro Democrático y al Partido Liberal como las dos grandes fuerzas políticas en Caldas. Hay que anotar, además, que el departamento tendrá un sexto representante con Abel David Jaramillo, del MAIS, por la circunscripción indígena.
Ahora bien, desde la perspectiva nacional, resulta interesante ver el panorama de las votaciones para el Congreso de la República, al lado de los resultados nacionales de las consultas de la derecha y de la izquierda, que ganaron Iván Duque, del Centro Democrático, por encima de los 4 millones de votos (78.570 en Caldas); y Gustavo Petro, de Colombia Humana, con alrededor de 2 millones 900 mil sufragios (20.188 en Caldas). Esto, a pesar del vergonzoso episodio de la falta de tarjetones en varias mesas de algunas regiones del país, evidente imprevisión de la Registraduría que pudo haber desencadenado en graves problemas para la democracia colombiana.
Estos resultados evidencian que para las elecciones presidenciales habrá una importante puja entre los sectores de la derecha y de la izquierda, muy afines con el ambiente de polarización que vive el país. Se abre la gran pregunta acerca de qué pasará con los sectores de centro que representan candidatos como Sergio Fajardo y Humberto de la Calle, quien en teoría tendría el respaldo del Partido Liberal, que mantiene una presencia bastante representativa en el Congreso.
En esto hay que ver que pese a la gran votación lograda por Duque, el avance de Cambio Radical en el Congreso y la caída del Centro Democrático en el Senado, podría verse en las próximas semanas un repunte de Vargas Lleras como opción real a la Presidencia de la República. Sin embargo, todavía es temprano para vislumbrar lo que va a pasar, pero queda claro que la primera vuelta presidencial va a estar para alquilar balcón y que ningún sector de la política puede afirmar que ya tiene seguro el triunfo. Además, en las presidenciales el voto de opinión tiene un peso específico que podría llegar acompañado de sorpresas.

Para el nuevo Congreso elegido vienen retos importantes alrededor de continuar o no con la implementación de los acuerdos, pero sobre todo de despojarse de la mala imagen de la que sufre, al estar vinculado con graves problemas de corrupción. Con la reelección de varios congresistas cuestionados, pero al mismo tiempo con la llegada de algunas caras nuevas, se vislumbran interesantes debates en temas clave para el futuro del país. La presencia desde el 20 de julio de 5 senadores y 5 representantes a la Cámara de las Farc también cumplirá su papel en la nueva configuración del Legislativo.