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La Industria Licorera de Caldas (ILC), el Instituto de Promoción y Desarrollo de Caldas (Inficaldas) y la Empresa de Obras Sanitarias del departamento, Empocaldas, nos dieron una buena noticia esta semana. En lugar de entregar pérdidas, como lo hacían en el pasado, sumaron utilidades por $67 mil millones, que en buena medida ayudarán a financiar el presupuesto de inversión del Departamento para el 2019. Al comparar este resultado como el del año pasado, el aumento en las ganancias es de cerca de $20 mil millones.
La mayor contribución corrió por cuenta de la ILC, con cerca de $50 mil millones, confirmando que su rentabilidad va en ascenso y recordando aquellas épocas ya lejanas en la que se le llamó el "banco" del Departamento. Hay que reconocer que desde el 2016, cuando llegó a la Gerencia Luis Roberto Rivas, el desempeño ha mejorado en forma significativa, con utilidades que van en alza y una mayor eficiencia en todos los niveles de la empresa. Las ventas estarán alrededor de los $223 mil millones, $19 mil millones más que el año pasado.
De la misma manera, la gestión de Inficaldas este año, al mando de Luz Stella Cardona, tuvo un resultado bastante satisfactorio, con cerca de $10 mil millones de utilidad (288% por encima del año pasado), y con la posibilidad de mejorar aún más esas cifras hacia el futuro, si se tiene en cuenta que el proyecto hidroeléctrico Miel II está listo para recibir inversionistas estratégicos que lo ayuden a concretar. La posibilidad de ser fuente de energía eléctrica con mercado asegurado implicaría ganancias desde el primer momento y de largo plazo. Para ello hay que hacer una inversión inicial de $798 mil millones.
El caso de Empocaldas también es llamativo, ya que nos habíamos acostumbrado a que solo fuera foco de corrupción y de manejos irregulares, y el hecho de que hoy se hable de utilidades cercanas a los $7 mil 300 millones (56% por encima del año pasado) nos muestra una gestión que, liderada por Carlos Arturo Agudelo Montoya, viene alcanzando logros importantes. En todos los casos se demuestra que sí es posible ser eficientes en el sector público, que una gestión bien enfocada, dinámica y responsable puede arrojar frutos en beneficio de todos. De hecho las transferencias al fisco departamental ascenderán a los $34 mil millones provenientes de las tres empresas.
Ahora bien, hay un factor común en estos tres casos, y es el liderazgo del gobernador de Caldas, Guido Echeverri Piedrahíta, quien además de impulsar una mayor gestión se ha enfocado en el manejo transparente del erario y en la responsabilidad en la toma de decisiones. Un modelo de gerencia pública en el que los funcionarios sobresalen por su perfil técnico y empresarial, y en el que hay blindaje contra las decisiones con mero interés politiquero ayuda a que se vean los resultados positivos.

Si se concreta el plan de la ILC de recuperar el mercado de la Costa Atlántica, y hace una buena escogencia de los nuevos distribuidores en los Estados Unidos, podemos esperar para el 2019 resultados mejores. Igual ocurrirá con Inficaldas si aparece el inversionista para Miel II, y con Empocaldas si se mantiene en la senda de rescatar sus finanzas. Una buena noticia es que la calificadora de riesgos Value & Risk haya certificado la tendencia creciente y sostenida en los ingresos del departamento de Caldas con BBB+ y un cupo de deuda por $30 mil millones. Así, la posibilidad de cumplir plenamente el Plan de Desarrollo es real, lo que sería un gran logro para un departamento que se ha movido en medio de la Ley 550.