¿Ve con buenos ojos la segunda vuelta para Alcaldía de Bogotá?

En las sesiones ordinarias que acaban de comenzar en el Congreso de la República se tendrán los cuatro últimos debates del proyecto de reforma constitucional que pretende instaurar la segunda vuelta para la elección de alcalde de Bogotá, impulsado por los representantes a la Cámara José Daniel López, de Cambio Radical, y Juan Carlos Losada, del Partido Liberal. El objetivo es darle una mayor legitimidad para que tenga un mandato ciudadano más amplio y una gobernabilidad más fuerte. El problema es que los últimos alcaldes han sido elegidos con el 30% de los votos de los ciudadanos que han salido a las urnas y tan solo con el 17% de los que están habilitados para sufragar. De ser aprobada, la segunda vuelta se aplicaría a partir de las elecciones del 2023.

Preguntas:

1 ¿Ve con buenos ojos la segunda vuelta para Alcaldía de Bogotá?
2 ¿Qué otro sistema podría aplicarse que garantice mayor legitimidad?
3 ¿Un sistema similar debería aplicarse a las demás ciudades capitales?

Debatiente a favor:

Jorge Luis Yarce Tamayo

cargo_favor:

politólogo, docente Universidad Central de Bogotá

Imagen debatiente a favor:

Frase destacada a favor:

Eso sería un logro para la gobernanza de una ciudad como Bogotá".

Respuesta 1 a favor:

1 Realmente sería muy apropiado para una ciudad tan grande como Bogotá tener una segunda vuelta. En este momento el pluralismo partidista lo que genera es una atomización de los electores, muchos candidatos, muchas opciones y muy pocos ciudadanos eligiendo. Eso genera que quien llega a la Alcaldía de Bogotá no llega con ampliar mayorías, sino con amplias minorías, y eso termina afectando la gobernabilidad de la ciudad, y nadie está contento con el alcalde, y eso no tiene lógica. En la medida en que ha ya una segunda vuelta, por lo menos se consolidarían dos opciones mayoritarias, y ahí sí el alcalde electo resultaría de una más amplia mayoría. Eso sería un logro para la gobernanza de una ciudad como Bogotá.

Respuesta 2 a favor:

2 No estamos hablando de legitimidad. La elección hoy de un alcalde de Bogotá en primera vuelta es absolutamente legítima, porque se hace con las reglas de la democracia que hoy tenemos. Una votación libre, abierta para unos candidatos de distintas facciones políticas, eso no lo hace ni ilegal, ni ilegítimo. Lo que pasa es que genera una sensación de discordia en los fenómenos sociales y políticos, porque la mayoría no elige, sino la minoría. El que gana lo hace con una fracción insignificante de la votación. Si vemos costos, si nos gastamos $40 mil millones en consultas populares de ciertos partidos, en las que no participa nadie, por qué no garantizarle a la ciudad capital un alcalde con mayor representatividad electoral, que le permita trabajar con mayor soltura. En las reglas de la democracia lo que hay que mantener es un sistema participativo y en esa medida la segunda vuelta garantiza el triunfo de la mayoría.

Respuesta 3 a favor:

3 No es necesario. La única ciudad que está sufriendo este problema es Bogotá. Las ciudades que le siguen en tamaño son la tercera parte de la población de la capital, y el sistema en Medellín, por ejemplo, es completamente distinto, porque el grueso de la población no es elector de un solo candidato, porque allá es Área Metropolitana; si hay atomización allá la participación ciudadana termina siempre siendo mayoritaria hacia los candidatos electos.

Debatiente en contra:

Nadia Jimena Pérez Guevara

Cargo_contra:

politóloga, docente Universidad Javeriana de Bogotá

Imagen debatiente en contra:

Frase destacada en contra:

En el caso de Bogotá podría pensarse en un umbral mínimo de votos".

Respuesta 1 en contra:

1 Hasta ahora eso solo se ha aplicado a cargos del Ejecutivo del nivel nacional, sobre todo por la preocupación de elegir presidentes fuertes, dada la inestabilidad de tener un presidente que sea elegido con solo el 30% de los votos, por ejemplo, o que la diferencia frente al segundo sea muy corta. En los 90 del siglo pasado se debatió mucho eso en América Latina, con la idea es tener una fuente de legitimidad mucho más grande. Así es como aparece la segunda vuelta. En cargos subnacionales como el de la Alcaldía de Bogotá, no habría un "shock", contrario a lo que pasaría con la Presidencia de la República, donde sí hay riesgo de una parálisis general y una grave crisis del sistema político. Además, en aras de lograr un alcalde más legítimo se puede tener el efecto contrario, que los tradicionales vuelvan al poder porque son los que pueden hacer alianzas más allá de lo programático. Se podría terminar limitando el ascenso al poder de nuevos liderazgos.

Respuesta 2 en contra:

2 Hoy en las presidenciales, para que no haya segunda vuelta, se necesita que el ganador obtenga el 50% más uno de los votos, pero en el caso de Bogotá podría pensarse en un umbral mínimo de votos, donde si el alcalde no obtiene un mínimo del 40% de los votos no se puede proclamar ganador y se llamaría a segunda vuelta, eso es lo que se llama un sistema de mayoría relativa con modificaciones. Otra opción sería un mínimo de diferencia de votos entre el primero y el segundo, para garantizar una mayor legitimidad.

Respuesta 3 en contra:

3 Ese es un debate que poco se ha dado en América Latina y solo aparece en países federales como Brasil y Argentina, donde en algunos estados los gobernadores y los alcaldes tienen un poder mucho más fuerte en torno al manejo de los recursos y en capacidad de gestión y elaboración de política pública. Sin embargo, en el caso de gobernadores y alcaldes en Colombia una segunda vuelta no parece necesaria, porque en principio esa inestabilidad o falta de gobernabilidad que se pueda generar no afecta de manera directa el funcionamiento de la democracia, en general.

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