¿Un referendo es buen camino para reformar la justicia?

1. Eso es ensillar sin traer las bestias. El Gobierno no explica qué es lo que quiere reformar y ya está escogiendo el mecanismo. Primero pongámonos de acuerdo sobre qué reformar, como cortar todos los hilos de la política a la justicia en cuanto a nombramientos; ni el Senado tiene que elegir magistrados ni la Corte tiene que intervenir en nombrar Procurador, Contralor, Auditor, Registrador. A mala hora la Constitución del 91 metió esas arandelas. Hay que hacer una cirugía profunda al poder del Estado, incluso a la revisión de tutelas. No se nos olvide que venimos de otra corrupción en la Corte Constitucional, a eso también hay que buscarle remedios. Hay que reformar la Constitución, pero nada tiene que ver un referendo con un perfil más humanista y ético de los jueces, tampoco tiene relación con la descongestión judicial. El tal Tribunal de Aforados es un esperpento, lo que hay que quitar es la Comisión de Acusaciones, y que de una vez los casos vayan al juez natural que es la Corte Suprema. El Gobierno está muy apresurado, eso no va a solucionar la corrupción, hay que actuar con lo que hay, pero rapidito, y vamos pensando una reforma a la justicia bien organizada, ya veremos quién es capaz de liderarla, este Gobierno ya no tiene gasolina para eso. Además, poner un referendo coincidiendo con elecciones sí que es un desacierto... y con qué cara el Gobierno propone eso si el último referendo no lo cumplió.

2. Una constituyente uno sabe dónde empieza, pero no sabe dónde acaba, ese es el peor de los escenarios.

3. Con el Acto Legislativo vienen bregando desde hace años y no han podido. Yo no descarto que se pueda ejecutar una reforma por esa vía, pero lo que creo es que para hacerla se necesita un gran pacto nacional, con gran liderazgo nacional. Este gobierno ya no es capaz de hacer eso.