Manizales, líder en empleo formal y la sexta ciudad con menor tasa de desempleo en el país. Con esta frase se resume el avance que ha tenido Manizales en materia de empleabilidad, gracias a los esfuerzos en el desarrollo de una política pública como motor para el fomento de la generación de empleo y a la pujanza del sector privado. Según el DANE, Manizales cierra el 2022 con 224.822 personas empleadas, obteniendo un máximo histórico, y logra una favorable reducción de 4,12 puntos porcentuales frente al año 2021.
La tasa de desempleo de Manizales para el 2022 fue de 10,09%, siendo la segunda cifra más baja registrada desde el 2007. Los sectores que más aportaron en la generación de empleo fueron agricultura y actividades inmobiliarias, con incrementos del 28,3% y 27,1% respectivamente, seguido de actividades artísticas con el 17,9%, alojamiento y servicios de comida con el 17,4%, construcción con el 16,5% y la industria manufacturera con el 12,2%. Asimismo, si se analiza únicamente el trimestre móvil entre octubre y diciembre, la cifra mejora sustancialmente.
La tasa de desempleo de Manizales Área Metropolitana correspondiente a este periodo fue de 8,5%, la mejor cifra en la última década. Este resultado ubica a la ciudad en el segundo lugar en Colombia, siendo superada únicamente por Bucaramanga, con una tasa de desempleo de 7,9%. Por su parte, la tasa de desempleo a nivel nacional en el 2022 se ubicó en 11,2%, corroborando el buen desempeño de Manizales, al estar 1,2 puntos porcentuales por debajo de la media nacional. En cuanto a la formalidad laboral, Manizales continúa ocupando el primer lugar, ratificándose como la ciudad donde la formalidad y la institucionalidad hacen parte del motor que impulsa su desarrollo y la ubica nuevamente en la cúspide de los rankings más importantes en Colombia.
De igual manera, Manizales presenta las mejores variaciones en la reducción de la brecha en tasa de desempleo y en la brecha de participación laboral, ambas entre hombres y mujeres. Manizales es reconocida como una ciudad competitiva, que utiliza como fuente de desarrollo su formalidad laboral y la competitividad en los mercados. Manizales continúa sobresaliendo a nivel nacional, aun contemplando las barreras que existen para que la fuerza laboral joven pueda ubicarse en un empleo de calidad. Sin embargo, las cifras aquí mencionadas demuestran que la generación y el fortalecimiento del empleo han sido puntos clave del trabajo en conjunto entre el sector público y el sector privado por años, permitiendo que se den los primeros pasos para comenzar a desmitificar los prejuicios populares que dan a entender que, palabras coloquiales, “en Manizales no se encuentra trabajo”.
Parte de la clave para seguir fomentando la generación de empleo en la ciudad, se encuentra en la fortaleza de su capital de trabajo, formado en universidades acreditadas a nivel nacional; y del ecosistema emprendedor, que permite que particularmente la juventud cree empresa, y a su vez contribuya a la generación de empleo formal. El llamado es a que la administración entrante se articule de manera contundente con los sectores académico y privado, pues para nadie es un secreto que en la administración actual hubo una ruptura casi total en este aspecto. El panorama hoy es alentador, no obstante, se requiere de un trabajo dinámico y constante para seguir cosechando los frutos de lo sembrado.