Peligrosa expectativa: “Mi pareja realizará todos mis sueños y me hará sentir pleno”.

Craso error, ya que la responsabilizas de una felicidad que debes crear tú con tu conducta.

Si obras así, reaccionarás de modo demandante y exigente en las crisis porque ella no te satisface.

Ojo, tus necesidades no pueden ser cubiertas del todo por alguien y, en gran parte, dependen de ti.

Tienes que amarte mucho y dar lo mejor para no sentirte vacío y culpar al otro de un fracaso.

Nadie nació para darte la felicidad y debes amar con total libertad y sin posesividad.

Eso implica borrar los apegos dependientes que solo generan conflictos y sufrimiento.

Eleva mucho tu amor propio y que nadie sea todo para ti ni el sentido de tu vida.

@gonzalogallog