El amor de la madre es de un compromiso 24/7, de trasnochos, desvelos, cuidados y entrega total.
No hay otro amor que lo iguale y, por eso, a pesar de sus fallas, se merece lo mejor.
Tú, como mamá, aprende a recibir porque tiendes a darte y a dar, olvidándote de ti.
Ámate, mímate, cuídate, valórate y acepta que tus hijos vinieron a volar, y no a quedarse siempre contigo.
Cambia la sobreprotección por un amor incondicional que libera y suelta, sin apegos dependientes.
Tú, como hij@ corresponde a su amor amándola de verdad y siendo solícit@ con lo que requiere.
Por más amor que brindes, jamás podrás darle ni la mitad de lo que ella te ha brindado.
Hacer llorar a una madre es de seres ruines. Dale gusto y sé un buen ser. Para ella es el mejor regalo.
@gonzalogallog