En el contexto de sus actividades curriculares, una institución educativa pública en Manizales ha adoptado la práctica de aplicar pruebas estandarizadas periódicas basadas en los criterios establecidos por el Icfes. Estas pruebas se utilizan para evaluar diferentes áreas en cada período académico. Aunque este no sea el tema central de reflexión, saludo positivamente esta práctica, siempre y cuando se utilice como un indicador en el proceso de evaluación y no se convierta en un mero entrenamiento mecánico. Debe ser una herramienta que fomente la aplicación práctica de los conceptos aprendidos.
En el marco de esta actividad académica institucionalizada, el profesor Julián está administrando la prueba en el grado décimo. Insiste a sus estudiantes en la importancia de desarrollar los ejercicios con atención y les pide que completen una casilla adicional llamada “Justifique su respuesta”, exigida por la rectoría. Valoro y pondero este requerimiento, porque fortalece el análisis y ayuda a la conceptualización de los fenómenos estudiados. Todo transcurre con normalidad hasta que el estudiante Pablo entrega su prueba con un detalle particular que llama la atención del profesor. En la casilla de justificación de la respuesta, Pablo escribe: “Es que el profe explica muy bien”. Aunque la respuesta pueda parecer caricaturesca, si se evalúa desde un enfoque ortodoxo, considero importante valorarla positivamente. Encuentro en ella una expresión de satisfacción por el aprendizaje, confianza en lo aprendido y un sincero agradecimiento al profesor Julián. Para Pablo, el profesor es la razón fundamental de sus logros y la justificación natural de su respuesta.
Con esta historia real, quiero reconocer el compromiso de la dirección escolar del colegio en cuestión. Se evidencia su dedicación hacia el éxito de los estudiantes y su promoción de una comprensión profunda del conocimiento. Asimismo, reconozco al profesor Julián, quien está logrando no solo enseñanzas importantes, sino también la satisfacción de aprender en sus estudiantes. Finalmente, felicito a Pablo, quien ha sabido aprovechar las enseñanzas de su maestro, superando obstáculos y reconociendo su influencia en sus logros académicos.