El pasado 3 de julio fue el día más caliente del planeta, la temperatura promedio mundial alcanzó los 17 grados centígrados, ubicándose por encima del registro anterior que fue en el año 2016, en el que la temperatura fue de 16.9 grados centígrados. La temperatura del planeta es controlada por los océanos y por los polos, que son los encargados de garantizar el flujo de aire que regula las temperaturas de la tierra. Tal como sucedió entre los años 2014 y 2016, en este 2023 los océanos están presentando un sobrecalentamiento, lo que sin lugar a dudas traerá consigo un aumento de temperatura a nivel mundial.
En nuestro medio se está empezando a evidenciar la presencia del Fenómeno de El Niño, que se presenta en las zonas tropicales, conocido y estudiado desde las épocas de los Incas en el Perú y que obedece al calentamiento del Océano Pacífico. Este año empezó muy seco, aunque hay que aclarar que los colombianos venimos de una larga temporada invernal que ha afectado a los cultivadores y que ha traído en los últimos años permanentes inundaciones y derrumbes a lo largo del país. En lo corrido del 2023, en Manizales los niveles pluviométricos han estado muy bajos y en términos generales las temperaturas han sido muy altas comparadas con el promedio de la ciudad, así en algunas pocas oportunidades las
lluvias sean intensas y los fríos muy fuertes.
Colombia es muy vulnerable a las condiciones climáticas extremas. Cuando se presenta el Fenómeno de La Niña, que corresponde a un incremento de las lluvias, el país prácticamente se derrumba y los ríos se desbordan inundando sus riberas. En el 2016, que fue la última vez que se presentó el Fenómeno de El Niño, la reducción del agua fue del 20% y más de 700 municipios se vieron afectados por la falta de este líquido. La disminución del nivel de los embalses trajo consigo un mayor uso de las termoeléctricas, lo que también trajo un incremento en el precio de la energía. Afortunadamente en este periodo se logró que no hubiera racionamiento de energía.
En la agricultura se refleja también este Fenómeno, toda vez que los cultivos se ven muy afectados por sequías y por las altas temperaturas. Especial cuidado deben tener también los que viven o visitan las regiones cálidas, por las posibles quemaduras y la deshidratación. El Fenómeno de El Niño va a poner en la mira la capacidad de gestión del presidente Petro, sobre la cual se tienen serias dudas. La prueba de fuego va a ser el cumplimiento de las promesas que hizo en La Guajira, muchas de ellas incumplibles. Este departamento desde hace muchos años tiene muchas dificultades, pero sin lugar a dudas las más complicadas son la falta de agua potable y la seguridad alimentaria, que se van a agudizar por la presencia del Fenómeno.
Lamentablemente estamos viviendo tiempos muy calientes no solo por la presencia del Fenómeno de El Niño, sino también por el fortalecimiento de los grupos armados, que entre otras cosas están atemorizando a la población, controlando al país y poniendo en riesgo las elecciones que se tienen programadas para el mes de octubre.
ÑAPA: Estoy totalmente de acuerdo con la presencia del alto Gobierno en zonas abandonadas y olvidadas. Los colombianos tenemos una deuda histórica con territorios como La Guajira, la Costa Pacífica y la Amazonia. Ahora ante la alta violencia que se está dando en el puerto de Buenaventura, Petro, que como presidente ha ido en varias oportunidades, ahora está proponiendo ir con todo su equipo de Gobierno. Pueda ser que estas visitas sean productivas y sirvan para mejorar las condiciones de vida de estas comunidades y sobre todo que los bonaverenses puedan obtener la tan anhelada paz que tanto están necesitando.