Desde el día de hoy empiezan a laborar en los despachos de los entes territoriales los nuevos mandatarios con sus correspondientes secretarios. Quiero resaltar las dificultades y retos del nuevo gobernante de la ciudad, Jorge Eduardo Rojas Giraldo.

Lo primero que tendrá que hacer es enfocase en terminar las obras que están en construcción como el bulevar de la calle 19, la intersección de los Cedros, la línea tres del cable y el nuevo coliseo mayor.  

Con respecto a la PTAR, Aguas de Manizales decidió dar por terminado el contrato.  La razón de esta decisión, como era de entero conocimiento de la comunidad,  obedeció a los reiterados incumplimientos y atrasos por parte del contratista. 

Al  doctor Rojas le tocara reunirse muy rápidamente con el ministerio para salvar  el proyecto.  Para esto lo primero que debe hacer es lograr  preservar los recursos que están presupuestados tanto por parte de esta entidad, como el crédito de la Banca Alemana y lo segundo definir el procedimiento para garantizar su construcción.  No se puede olvidar que la descontaminación del Rio Chinchiná hay que realizarla no solo por el cumplimiento de un mandato judicial, sino también para atender la contaminación ambiental.  

A la imagen de la ciudad le está pegando muy duro la alta presencia de grafitis y rayones de las fachadas.  Se requieren programas de cultura ciudadana y fortalecer el programa de ornato y embellecimiento de los parques y zonas verdes. Cuando entregó la alcaldía en diciembre del 2015 la ciudad estaba preciosa. 

El alcalde deberá trabajar en la recuperación del espacio público.  La carrera 23 por ejemplo requiere urgentemente control y orden. La misma atención se debe prestar para la recuperación y rescate del centro histórico, de la Plaza de Bolívar y del Parque de Caldas.   Igualmente, se debe solucionar las dificultades que se están presentando por la apropiación de los antejardines,  especialmente en los sectores comerciales, donde se están construyendo cerramientos sin diseño, ni uniformidad en los materiales.  

En cuanto a la movilidad, hay que resolver la continuidad del pico y placa o si como piensa gran parte de la comunidad, ésta se puede mejorar con el control en el parqueo de los vehículos y con una mayor intervención y presencia de los agentes de tránsito. Un punto muy importante seria lograr la implementación del sistema integrado de transporte, lo que sin lugar a dudas seria de gran beneficio para los sectores más vulnerables. 

Sobre el megaproyecto San José, son 14 años los que han transcurrido y muy poco lo que se ha avanzado.  El sector se ve desolado, la comunidad se siente abandonada y sin futuro.  Rojas, requerirá tomar decisiones radicales. 

Tendrá que trabajar de la mano con el gobernador para definir el futuro del Aeropuerto de Palestina, lo mismo que en el mejoramiento de la comunicación vial con Mariquita y para que el Km-41 sea un centro turístico y logístico agroindustrial.  Así mismo tendrá que estar muy atento al futuro de la Autopista del Café. 

Otra actividad que requerirá hacer y muy rápidamente, es mejorar la oferta de suelo urbano.  Para esto debe considerar una revisión del POT que incluya nuevas áreas de expansión.  Así mismo deberá implementar programas de salud mental. La sociedad y especialmente los jóvenes no se han podido recuperar de los efectos que dejó la pandemia.

Estas son a grandes rasgos lo que considero como mínimo tendrá que ejecutar el próximo alcalde de la ciudad. No son pocas las acciones a desarrollar sobre todo si se le suma la ejecución de su plan de gobierno y las actividades normales que realiza rutinariamente un alcalde. 

Es muy normal que las nuevas administraciones sean recibidas con entusiasmo y alegría, pero no se debe olvidar que la comunidad es voluble y que cada día que pasa es mayor la intolerancia, por lo que requerirá tener mucho cuidado en la ejecución de los proyectos y en el manejo de la administración y así evitar que los electores se vayan a sentir frustrados.

Igualmente, tendrá que desplegar muy fuertemente su habilidad política para poder llegar al gobierno Petro y así conseguir los recursos que necesitará por parte del gobierno nacional para sacar adelante su programa de gobierno.  

Mientras los indicadores de seguridad y de masacres en el departamento del Cauca están desbordados, Petro sale a decir que los va a controlar con una “movilización popular”, cuando lo que se necesita -no solo en ese departamento, sino en todo el país-, es una presencia fuerte y decidida del Estado y especialmente de la Fuerza pública.  No son propiamente las “Hermanitas de la caridad” las que están atacando al pueblo caucano.