Este año, tres instituciones educativas católicas de nuestra ciudad están celebrando un aniversario muy especial: los colegios Mayor de Nuestra Señora y San Luis Gonzaga conmemoran sus 90 y 70 años, respectivamente, de haberse fundado.  Así mismo, la Universidad Católica de Manizales también está celebrando 70 años de haberse constituido como Institución de Educación Superior. 

El Colegio Mayor fue fundado en 1934, por monseñor Juan Manuel González Arbeláez, iniciando sus actividades académicas con estudiantes de primaria, sin una sede propia ni un futuro claramente definido. La propuesta era ofrecer una educación para los jóvenes de Manizales y Caldas, llegando incluso a tener por algunos años internado para quienes venían de fuera de la ciudad.  Por su lado, San Luis Gonzaga inició sus actividades en el barrio San José en el año 1954 y en 1955 la comunidad se trasladó para el sitio donde actualmente funciona el colegio, allí  sus estudiantes recibieron clases en un edificio en obra negra. 

Vale la pena resaltar que el gobernador del departamento era el doctor José Restrepo Restrepo, quien junto con el padre Adolfo Hoyos Ocampo, fueron los grandes impulsadores para que los Jesuitas se establecieran en la ciudad a través de la fundación del colegio. En ese momento los Jesuitas buscaban expandir su misión apostólica en Colombia, específicamente en la región del antiguo Caldas. A pesar de tener la opción de fundar un colegio en Pereira, optaron por aceptar la invitación del gobernador para establecerse en Manizales.

El interés de la vinculación de los Jesuitas se debía a que los manizaleños en edad escolar pudieran aprovechar la reconocida metodología de la  formación ignaciana. Actualmente, el colegio cuenta con un amplio campus académico que incluye tres sedes: el edificio central, el preuniversitario e infantiles. Cuenta con excelentes escenarios deportivos, áreas para la recreación y senderos ecológicos.

Hay que destacar la importancia que ha tenido la Iglesia Católica en la educación y formación de los manizaleños, sobre todo si se tiene en cuenta que el Colegio Mayor, junto con los Liceos Arquidiocesanos masculino -que nació del Colegio Mayor- y femenino, y el Semenor, instituciones que dependen directamente de la Arquidiócesis, atienden aproximadamente 4.000 alumnos. Cifra que se incrementa con los aproximadamente 1.000 estudiantes del colegio  San Luis y los que se forman en colegios como Santa Inés, Ravasco, El Rosario, Gemelli, Horizontes, Cerezos, Filipense, el Seminario Redentorista,  San Rafel y el Colegio de Cristo, institución  oficial dirigida por los Hermanos Maristas.  

Teniendo en cuenta estas instituciones, resulta un número muy elevado de estudiantes -que estimo puede ser cercano a los 9.000 alumnos-, como claro reflejo de la importancia y trascendencia del catolicismo en la educación y formación de los niños y jóvenes en nuestra ciudad. 

La Universidad Católica Femenina, que con el paso de los años, transformó su nombre a Universidad Católica de Manizales, desde su fundación en 1954 se convirtió en un hito para la ciudad y el departamento, si se tiene en cuenta la importancia que tuvo para las mujeres, porque les permitió continuar con su formación académica al terminar su bachillerato. 

Esta Universidad también fue impulsada por el doctor José Restrepo Restrepo  y la señora Ana Gómez de Villegas, quienes recibieron un fuerte apoyo del arzobispo de la época, monseñor Luis Concha Córdoba, y de la rectora del Colegio de La Presentación, la hermana Matilde Robledo Uribe, quien sería la primera rectora y quien comenzaría la construcción de la UCM en la finca de las hermanas,  donde aún hoy está ubicada. 

La Universidad hace parte de la Congregación Religiosa de las Hermanas Dominicas de la Presentación de la Santísima Virgen. Comunidad que a lo largo de la historia de la ciudad  ha tenido una gran preponderancia, desde la  primera mitad del siglo pasado estuvieron vinculadas con la formación escolar de las manizaleñas a través de su Colegio de La Presentación y por su acompañamiento en el área de la salud, debido a que eran colaboradoras en la atención de los enfermos en los centros de salud y hospitales públicos. Esta actividad la continúan desempeñando en la Clínica de La Presentación. 

Es momento de resaltar la buena labor por la educación que ha desempeñado en nuestra ciudad  la Iglesia Católica; ha  contribuido al crecimiento y formación de la sociedad, lo que ha permitido mostrarnos ante el país y en el  mundo entero  como una raza pujante, emprendedora,  innovadora y culta.