La actividad cafetera es dependiente ciento por ciento de la mano de obra. Investigaciones de Planeación Nacional revelan que la edad promedio de nuestros productores y trabajadores es de 55 años, en los próximos 34 años la población rural disminuirá un 28% y no hay un relevo generacional que haga sostenible la actividad. Menos del 15% tiene acceso a maquinaria agrícola y solo el 11% de los empleos rurales son formales. Si ahora con producciones de 14 millones de sacos nos vemos en dificultades para recolectar la cosecha, que podremos esperar si aspiramos a subir la producción a 16 o 18 millones como hablan algunos.
El problema es de suma gravedad y amerita pensar en soluciones estructurales que representen un cambio profundo, que laboralmente sea atractivo a los jóvenes considerar la actividad como una opción y que generar empleo no constituya un riesgo. En el anterior Congreso Cafetero una joven de 20 años, campesina cafetera del Cauca, Angie Pino, hija de un pequeño productor, presentó en 10 minutos de intervención un reclamo a todos los presentes: "¿cuántos de ustedes aquí tienen menos de 20 y 30 años?". Silencio. "Nuestros agricultores se vuelven viejos, no han logrado motivar a la juventud para que tome su legado, ni generan la confianza suficiente para asumir el mismo".
Con el apoyo del Comité de Cafeteros del Cauca, Angie, desde los 12 años, con un grupo de 350 jóvenes, apoyados por una fundación Suiza, trabajan en foros regionales y tienen un comité de jóvenes con voz dentro del Comité Departamental. Uno de sus reclamos es que para estar en la actividad requieren tener cierta cantidad de tierra sembrada a su nombre, no cuentan con los recursos para obtenerla, ni tampoco pueden constituir las garantías que exige el sistema financiero. "Soñamos con un campo justo y viable, con garantías para la participación, la producción y mejores condiciones de vida personal y comunitaria, donde la base sean los valores como eje principal para la convivencia. Necesitamos acompañamiento, no nos tomen como el futuro, sino como el presente y que podamos tomar decisiones".
Entre los puntos piden mayor participación en comités municipales, departamentales y nacionales, apoyo económico, líneas de crédito, fondos rotatorios, cooperativas, incentivos para entrar a la actividad, que la juventud "se inserte en el ADN del gremio". Con motivo de los 90 años de la Federación, este año se realizará un congreso de juventudes cafeteras.
El planteamiento no puede ser más claro, el problema es estructural y si el gobierno y el gremio no nos movilizamos en esa dirección, nuestras tierras cafeteras en pocos años no tendrán quien las trabaje. Preocupa mucho que después de 90 años de agremiación no hayamos podido ser capaces de construir una solución personalizada a nuestro principal problema: el laboral. La informalidad del sector rural, la dificultad técnica para afiliar trabajadores trashumantes, la homologación de las condiciones del empleo rural al urbano y la fuerte normatividad en el sistema de gestión de seguridad en el trabajo nos están asfixiando como empleadores, no sólo a los empresariales sino también a campesinos que emplean desde un trabajador. En los foros, reuniones, agremiaciones y chats cafeteros se identifica esto como "el gran problema". Cada día que ingresan trabajadores a nuestras fincas nos estamos jugando el patrimonio y el futuro, la informalidad es un riesgo para todos. Estos trabajadores envejecidos de hoy, nunca han tenido cobertura en salud, riesgos y pensión; son una población que apenas termina su vida laboral queda a merced de la caridad o la indigencia. ¿Y con esa radiografía pretendemos que los jóvenes se involucren en la caficultura?
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015