Hace 15 días se puso a un lustro de sus 100 años de existencia el expresidente Belisario Betancur Cuartas, el llamado “Hombre fuerte de Amagá”.
Sus coterráneos recuerdan que en tiempos en los que todavía no se hablaba de la explosión demográfica, ni del control de la natalidad, BB fue el segundo de los veintidós hijos que hubo de la prolífica unión de don Rosendo Betancur y doña Ana Otilia Cuartas, pero fue criado por sus abuelos en un hecho al que sus biógrafos no le han dado mayor importancia.
“Don Bélico” nació el 4 de febrero de 1923 en esa población carbonífera del suroeste antioqueño, situada a 39 kilómetros de Medellín.
El político maicero acaba de imponer una nueva marca en su dilatado palmarés: es el exmandatario colombiano que más haya durado vivo y el decano, por derecho propio que le da la mayoría de edad, del inoperante Club de los expresidentes criollos que jamás se reúne porque en su ámbito predominan los desacuerdos, las rencillas y los odios personales.
El historiador, escritor, pensador y pacifista caldense Otto Morales Benítez (su viejo mejor amigo desde los claustros de la Universidad Pontificia Bolivariana, de Medellín) le tomó una importante delantera al partir de este mundo terrenal, en Bogotá, el 23 de mayo de 2015, cuando estaba próximo a cumplir los 95 años de vida y no paraba de producir libros al por mayor.
El periodista Óscar Domínguez escribió que “cada vez que Otto se agachaba, se le caía un libro”. Su producción editorial supera fácilmente las 180 obras. Entre los dos amigos no importaron jamás los trapos banderizos, ni las ideologías. Belisario sigue siendo medularmente godo. Otto era rojo de la cabeza a los pies.
El joven Betancur de entonces le robaba tiempo a sus estudios de derecho para salir a hacer reportería política destinada al diario “La Defensa” en alianza con dos tigrillos de la época: Miguel Zapata Restrepo, “Miguel Lenguas”, y Gildardo García Monsalve, “El Camaradita”. La tripleta marcó impronta en el diarismo de la bucólica Bella Villa de la época.
Procuraremos apretar en la siguiente síntesis la frondosa hoja de vida del doctor Belisario Antonio: Abogado, periodista, ministro de Educación del presidente Alberto Lleras y ministro de Trabajo del presidente Guillermo León Valencia. Senador, representante, diputado por Antioquia y Cundinamarca. Director del diario El Siglo. Miembro del “Escuadrón suicida” que desde la clandestinidad laureanista le hacía oposición a la dictadura del general Rojas Pinilla. Presidente del Congreso de la república. Embajador en España, país en el que obtuvo la doble nacionalidad. Participó en la creación de la ANDI y de ANIF. Presidió la Fundación Santillana. Tres veces candidato presidencial, logró ser elegido presidente de Colombia para el período comprendido entre 1982 y 1986. Con su victoria atajó la reelección de Alfonso López Michelsen, quien nunca le perdonó que el de Amagá se le atravesara en el camino para igualar la marca de las dos presidencias que impuso en el pasado su difunto padre (el doctor Alfonso López Pumarejo).
Dos gigantescos karmas posaron sus tentáculos sobre el gobierno belisarista. Uno: El pavoroso holocausto del Palacio de Justicia que dejó más de 100 muertos, incluidos todos los miembros de la sala plena de la Corte Suprema. El otro: La catastrófica erupción del Volcán Nevado del Ruiz que borró del mapa a la blanca ciudad de Armero, Tolima, y mató a unas veinticinco mil personas.
Antes de irse de Palacio, creó el Impuesto al Valor Agregado (IVA), despreciable tributo con el que todos sus sucesores han continuado deprimiendo la paupérrima canasta familiar de millones de colombianos.
La apostilla: El 11 de agosto de 1985, en Medellín, durante el coctel inaugural de Tele-Antioquia, el primer canal regional de TV que se ponía al aire, en Colombia, el entonces presidente Betancur se mandó sus buenos lamparazos y en lo mejor del acto social soltó este chascarrillo sobre su paso por el chorro bautismal de Amagá: “Yo no sé cómo he podido sobrevivir tantos años con este nombre de Belisario”. (La carcajada fue unánime).
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015