La acaba de sacar del estadio el equipo de cronistas de la firma bogotana Cuéllar Editores con un llamativo apéndice titulado “Lecturas de retrete”, insertado en la nueva entrega de ‘El almanaque del granjero’, correspondiente al año que nos estamos estrenando.
Los acuciosos investigadores se remontaron a tiempos inmemoriales para descubrir la procedencia del inodoro o excusado, y establecieron que existió hace 4.000 años, en Creta, la isla más grande de Grecia.
Precisiones de los historiadores modernos: “Entre las instalaciones con que contaba el palacio real de Cnosos, en aquella talasocracia o civilización minoica que fue la cultura cretense, figuraba un retrete parecido al que utilizamos hoy, con canal de desagüe, cisterna y taza”.
De la famosa isla salta el relato a la ciudad eterna: “En la Roma del siglo I se dotó a la ciudad de instalaciones para descargar la vejiga. Se trataba de orinales públicos llamados “columnas mingitorias” o vespasianas, por Vespasiano, el emperador de la época. También existían columnas de esa naturaleza en los salones donde se celebraban banquetes”.
Un episodio de la vida real: “Un científico necesita concentración para su trabajo, pero alguno puede llegar demasiado lejos. En 1807, el matemático Johann Karl Friedrich Gauss estaba obsesionado con un problema, mientras su esposa yacía enferma en la planta alta. Cuando el médico le dijo que su mujer se encontraba agonizante, Gauss lo despidió con un ademán y, sin alzar la mirada de su problema, murmuró: “Dígale que aguarde un instante hasta que termine”. Gauss fue llamado el padre de la concentración”.
Del váter-closet brincan los relatores al infaltable rollo: “Antes de la invención del papel higiénico se utilizaban materiales diversos: lechuga, trapos, pieles, césped, hojas de coco o de maíz. Los antiguos griegos se aseaban con trozos de arcilla y piedras, mientras que los romanos se servían de esponjas amarradas a un palo y empapadas con agua salada.
El papel higiénico, tal cual lo conocemos hoy en día, ha experimentado un gran desarrollo a lo largo de los cerca de 140 años que han transcurrido desde su invención. A la doble capa del papel (incorporada en 1942) se suman tecnologías punteras que aportan mayor suavidad y absorción (como la UCTAD, desarrollada y patentada por Kimberly-Clark). La última innovación del producto supone incorporar loción de karité, un fruto natural con reconocidas propiedades cosméticas”.
Mucho se ha especulado respecto a la orientación sexual de Adolf Hitler, insistiéndose en ciertas versiones sobre su homosexualidad o bisexualidad. Informes realizados durante la Segunda Guerra Mundial aseveran que Hitler era impotente y coprófilo. De todas maneras, el célebre historiador Ian Kershaw señala que parece ser más propaganda antinazi que otra cosa, sobre todo al hablar sobre las afirmaciones de Otto Strasser, rival de Hitler en el pasado nazi, quien aseguró que Hitler obligaba a su sobrina, Geli Raubal, a que defecara y orinara (urofilia) sobre él. ¿Mito o realidad?
Louis Pasteur, cuyo trabajo sobre el vino, vinagres y cervezas condujo a la pasteurización, tenía un miedo obsesivo a la suciedad y la infección. Se negaba a estrechar manos y limpiaba cuidadosamente cada plato y vaso antes de cenar.
En 1912 hubo intención de otorgar conjuntamente un premio Nobel a Thomas Alba Edison, y al ingeniero eléctrico Nikola Tesla. Este último, hombre bastante excéntrico, odiaba a Edison porque, al igual que muchos otros inventores, creía que había sido estafado por él en una transacción financiera. Tesla se negó a ser asociado con Edison en el premio, y, en vez de a ellos, el Nobel de física fue concedido a un inventor sueco de menor medida.
La apostilla: Cuando a usted le digan que es imposible ponerlo en contacto de inmediato con la persona que busca con urgencia, le darán una de estas tres razones: 1) Está sentado en el trono. 2) Se halla conferenciando con el alcalde. 3) Hace algo que nadie más puede hacer por él.