Mario César Otálvaro
LA PATRIA | Bogotá
Un mes largo desde que Hernán Lisi dirigió su último partido con el Once Caldas, y eso llevamos esperando su remplazo, tiempo que ha servido para el desenfreno de la información, juego peligroso al que muchos entraron.
Todos los días una nueva versión, y la afirman con tal seguridad que se la creen y la defienden sin importarles poner en riesgo su credibilidad, ni posar de títeres útiles de empresarios o directivos interesados en generar caos informativo.
Ni que hablar de los medios digitales, orientados en su mayoría por comunicadores novatos que editorializan sin confirmar lo que dicen, restando crédito a los datos que ofrecen y haciendo un grave daño a la confianza de sus páginas.
Hice la cuenta y han mencionado 16 posibles refuerzos, desde los conocidos Menosse, Pérez, Harrison y Henríquez, hasta hombres del nivel de Camilo Vargas, Alejandro Bernal, Deiver Machado, Sherman Cárdenas, Jéfferson Duque, y Arley y Darío Rodríguez.
Con algunos de ellos se montaría un superequipo, siendo ideal entonces que ese boom de primicias como las llaman se conviertan en realidad, pues el gran beneficiado será el Once Caldas, urgido de una renovación que afortunadamente entendieron sus dueños.
Ya sobre hechos concretos -desconociendo el mentor de esas decisiones- completamente acertada la desvinculación de los jugadores notificados antes del partido contra Tuluá, lista que pudo ser más amplia, y que ratifica esos vientos de cambio.
Entre los afectados con la medida, y no por bajo rendimiento, Óscar Estupiñán rumbo al fútbol de Portugal, y Luis Sinisterra, también en la mira internacional a sus 18 años, en una negociación que se antoja prematura.
Al muchacho valdría la pena madurarlo para no malograrlo, como ha pasado por ejemplo con Marlos Moreno -campeón de copa y jugador de selección- sin chances en la Coruña, o con el mismo Santos Borré, de remota figuración en el Villarreal.
Los otros, bien idos. John Fredy Salazar jamás hizo nada por ganarse el puesto; Jonatán Muñoz, ni solidez ni liderazgo; Dany Cure, totalmente improductivo; Sergio Romero, intrascendente, y Julián Guillermo nunca debió llegar.
Yo hubiera incluido también a Marcos Acosta, David Gómez, José Ramírez y Jerry Ortiz, y no le renovaría contrato a Elkin Soto -el jugador histórico de Manizales- porque su fútbol es a cuenta gotas y merece un final digno, y un puesto en labores técnicas del equipo.
Ante ese escenario, apenas natural que se esté proyectando un nuevo plantel, y sin participar del show de las especulaciones todo apunta a que ese revolcón vendrá acompañado de sorpresas agradables, planteando un ambiente diferente y esperanzador.
Que así sea, insistiendo en la necesidad de mejorar las relaciones propietarios-directivos-hinchada-ciudad, bajándole al tono, haciéndonos pasito, y buscando unión de fuerzas que conduzcan a un todo, única vía para integrar las partes.
Y ojala sea con Maturana -¡quién mejor!- un hombre respetable y respetado, con ascendencia, líder, lleno de atributos en motivación y manejo de grupos, y con un historial que elevará la imagen del Once Caldas con la solo noticia de su llegada.
Llama la atención que hace 2 meses Pacho estaba desactualizado y hoy es el más informado. En cuestiones de fútbol todos podemos estar al día, pero ojo que los entrenadores obtienen información diaria en el trabajo de campo, y lleva rato sin dirigir.
Muchos de la escuela paisa se quedaron porque no evolucionaron en la estrategia de juego ni en los procesos de entrenamiento, que sumados a un óptimo condicionamiento físico -lo decía Juan Carlos Osorio- son la base del rendimiento deportivo.
Hasta la próxima...
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