Uno o dos malos resultados no pueden estropear el trabajo de un equipo, ni deben llevar al extremo de descalificar a técnico y jugadores.

Perder hace parte del juego, y cuando ocurre hay que mirar el cómo y el por qué, y en algunos casos no necesariamente indica que las cosas avancen de forma incorrecta.

Muchas voces se alzaron tras la derrota del Once Caldas frente al Cúcuta, calificando de invento la propuesta de Bodhert al alinear un plantel mixto.

Para quien escribe, algo natural en estas instancias del campeonato cuando hay que probar alternativas y mirar a quienes llegaron, hasta encontrar el once ideal.

Quienes piden los titulares están afirmando tácitamente que el plantel del año pasado es el que debe jugar, y son los mismos que se quejaron dizque por falta de nómina.

Entonces para qué los refuerzos si en un partido contra Cúcuta como local no se pueden utilizar, o ¿cómo hace pues el entrenador para verlos en campo?

Los rojinegros se llevaron los puntos porque fueron prácticos, marcaron en el momento que era, y descompusieron a un Once Caldas que descolló durante la primera media hora.

El rival también juega, y había sucedido a la inversa en el duelo con Millonarios cuando bastó una llegada para triunfar, frente a cuatro opciones templadas de los dirigidos por Pinto.

Demasiada impaciencia, o exitismo, tanto que sobraron insultos y cánticos de reprobación, poco justos hacia una escuadra con más picos altos que negativos.

Aquí hay realidades que no se pueden ocultar, se tiene idea de juego, mando desde el banco, y son las respuestas individuales las que harán crecer ese colectivo.

Titulares el arquero Ortiz, los centrales Peralta y Correa, y los mediocampistas Nieto y Rodríguez, las demás posiciones creo que están por llenarse, y hay quienes las disputan.

Más lateral que Gómez -por ejemplo- puede ser Lewis Ochoa, y por el otro costado Velasco y Mosquera, o el mismo Gómez, pueden librar un interesante duelo por el cargo.

A Restrepo se le sostiene como sustituto de Arias -ausencia sentida porque el equilibrio giraba en torno suyo- mientras Harlin y Guzmán piden pista con argumentos.

Los carrileros luchan en franca lid, Kevin, Lizarazo, Reina y Blanco son las primeras opciones con el picante de Carreazo y Carbonero para los segundos tiempos.

En punta, entre Steer, Salcedo y Rodríguez no parece existir un gran artillero, confiando que el equipo también genere posibilidades por otras vías.

Total, cuesta aceptar que se diga que la nómina principal es la misma del pasado semestre, y no comprendo la molestia de quienes agredieron verbalmente a ciertos jugadores.

Son varios los que arribaron para esta temporada en condición de ser titulares, y es obligación del técnico ensayar para alcanzar el máximo producido.

Anoche el rival fue Alianza Petrolera -estas líneas fueron escritas antes- pero ese ánimo triunfalista no conduce a nada y hay que entender el proceso en construcción.

Esta semana vendrá el Santaní, cuadro paraguayo con el que empató allá, sabiendo que si no recibe gol, Once Caldas será ilustre clasificado a segunda ronda de la Sudamericana.

P.D. Estadio de Palogrande -Casa del campeón de América 2004- debería ser el aviso a la entrada del escenario ahora que regresa la competencia internacional, y en la parte interior cuatro estrellas blancas gigantes marcadas con los cuatro títulos de Liga, y una dorada por la Libertadores. Lindo homenaje a los héroes del pasado y un motivo de orgullo por el mayor suceso deportivo de todos los tiempos en la historia de la ciudad.