Mario César Otálvaro
LA PATRIA | Bogotá
Fuera de lo común que en medio de las eliminatorias cuando la atención se centra en la selección se juegue la liga, y el Once Caldas deberá confirmar frente a su bestia negra - Equidad- la recuperación exhibida ante Junior.
Sobre el camino al mundial no hay duda de que la clasificatoria suramericana es demasiado competida, tanto que, a falta de 3 jornadas solo 5 puntos separan al segundo que es Colombia (25) del octavo Ecuador (20).
Brasil (36) -que ha hecho 27 de 27- es el único con plaza ya para Rusia, y en esa condición llegará a Barranquilla para el partido del martes. Bravo escollo para el equipo nacional, que en caso de una victoria sellará el pasaporte.
Acerca del Once Caldas, reconfortante sin que llenara en fútbol el triunfo sobre el encopetado onceno tiburón en tarde atípica por los cambios planteados en la titular, y la necesidad de sumar y borrar lo que empezaba a sonar como crisis.
Dijo el técnico Maturana que la exploración luego de observar todos los integrantes de la plantilla le permitió ese tipo de consideraciones, forzadas en opinión del cronista, y con grandes vacíos porque no obstante que se ganó la nómina es inconclusa.
Hubo alta eficacia, Farías y Álvarez dieron a entender por qué los contrataron, el ritmo fue rápido sin tanta pausa ni tránsito de pelota por el medio, con 3 volantes de marca, Zapata abierto, y 2 puntas por dentro.
El módulo diferente fue una manera de ratificar aspectos puntuales que se venían apreciando en el desempeño negativo particularmente de Hárrison Henao en labores de contención, y de Michael Ortega en función creativa.
Sin ellos se dio un vuelco, no en rendimiento porque hay piezas que siguen faltando, pero si en dinámica de juego. Además excluyó a López y Rojano quienes hacen lento el trámite, facilitando otras formas más amenas y productivas.
Caso aparte Arango y Monsalve, en una determinación que parece apartada de lo deportivo, pues en condiciones normales marcan diferencia frente a quienes ocuparon sus lugares, y la ilusión de la victoria no puede contrariar hechos tan evidentes.
Se ganó, y con ello se compró una semana de tranquilidad que no indica problemas resueltos, ni soluciones definitivas, abriendo un margen de posibilidades al técnico para seguir en la búsqueda de esa idea de juego que aún no aparece.
Dentro de las cosas que preocupan esta la falta de protagonismo porque el Once Caldas se deja estar, no impone condiciones, se las proponen, y en eso hay que mejorar, lo mismo que en defensa para que Cuadrado no siempre termine como figura.
Sigo convencido de que no hay una supernómina, que hay jugadores muy discretos con varias campañas sin aportar, y que la base estructural es corta, siendo imperioso optimizar recursos, saber elegir y motivar el grupo.
Conclusiones después de una victoria importante que no debe confundir, y argumentos para Maturana en el afán de llegar a ese 11 que ofrezca solidez en su planteamiento y llene de confianza al sufrido seguidor blanco.
Pero se dio un primer paso con las variantes, se probaron opciones, se encontró el gol y se crearon oportunidades a través de un equipo más veloz, característica que se debe adoptar para alegrar el ataque.
3 puntos urgentes para sofocar el mal momento, una sonrisa oportuna para el hincha, un golpe con efecto para la moral de los jugadores, y un campanazo ante la opinión general que desde la distancia advertía un trance irreparable.
Hasta la próxima…
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