Mario César Otálvaro
LA PATRIA | Manizales
En cada jornada Once Caldas ha venido enfrentando finales, lo hizo contra Patriotas -ganó y siguió en carrera- luego América con el empate prolongó la angustia, y hoy si definitivamente va por la clasificación.
Se vencen los plazos, no importa si siempre estuvo dentro de los ocho, o que el abanico de opciones le brinde alternativas aun perdiendo, ni el hecho de que esté por encima de sus principales opositores, Junior y Millonarios.
Constante en la Liga que a la última fecha se llegue sufriendo, sin excepción para el Once Caldas, con el agregado de que está en la pelea, lo que no sucedió en los últimos 4 torneos cortos.
7 minutos alcanzó a estar metido cuando ganaba 2-1 al América, y una desatención -falta al borde del área y cobro magistral de Angulo para la igualdad- lo tiene arrinconado mirando de reojo otros resultados.
Botín demasiado alto no perder ante los rojos porque falló la actitud, mientras que ellos entendieron lo que había en disputa, los de acá se resignaron y dejaron escapar una oportunidad única.
Cayendo fácil en los mismos errores de la temporada, sin iniciativa por falta de manejo y de control, ventajas atrás, pérdida rápida de la pelota, buenos arribos poca eficacia, e intensidad solo por pasajes.
Teniendo tiempo para recomponer frente a un Alianza similar en nómina -ya eliminado- que ojalá solo juegue por los puntos y no por motivaciones extras, requiriéndose carácter para coronar un logro con ribetes de hazaña.
Todo porque la meta era otra y se cumplió, en una campaña por encima de lo pretendido, que no implica conformismo, instando al grupo a una lucha sin cuartel en Barranca porque la consagración está al alcance.
Sería realmente frustrante quedarse en la fecha de cierre, que sin ser el acabose representaría un golpe duro a la ilusión por lo positivo que ha vendido este grupo, sobrepuesto miles de veces a sus propias debilidades.
Un espaldarazo además al acierto del semestre, encarnado en el técnico Hubert Bodhert, un mensaje a los dueños para continuar el proyecto, y un llamado del fútbol porque se recupera una plaza golpeada por las malas decisiones.
Más entonces que el ingreso a cuartos de final -que de por sí abre espacio para seguir ampliando la distancia en el descenso- son demasiadas cosas en juego en una tarde de suspenso, que atrae las miradas.
Contra las cuerdas, pero arriba en la puntuación de los jueces porque depende de su capacidad de aguante y de reacción para sostenerse en el ring, saldrá el Once Caldas a este round decisivo que ojala le permita mantenerse en pie.
Una pena si, que para un micro ciclo de selección juvenil, se dejara quitar a Sinisterra, autor de 3 goles en los últimos 6 juegos, y quien siendo todavía un pelao en formación es pieza clave por las carencias del plantel y el dispositivo de Bodhert.
Gestión cero de la gerencia deportiva, aunque como es para partidos internacionales amistosos, dirá que los suma en la hoja de vida para una futura venta al exterior. Así son las cosas cuando el metal está por encima del sentimiento.
P.D. Una vergüenza que en un campeonato nacional infantil haya ligas y dirigentes capaces de alterar documentos haciendo trampa para ganar, cuando son edades solo para competir, y sucedió con Meta que venció a Caldas en la final de Ibagué.
Hasta la próxima...
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