¿Quién quiere sentirse expuesto, frágil o débil? Probablemente la mayoría diría ‘nadie’. Si revisamos lo que hace la sociedad con los que se equivocan o no saben, diríamos que necesitamos ser fuertes, para defendernos y ser exitosos, frente a los retos que plantea el entorno en los diferentes ámbitos ¿Será que se nos fue la mano en aquello de formar y educar para ser los mejores? Parece que, algunos nos hemos creído ‘el cuento’ que, ser el mejor está asociado con el cargo más importante, tener poder, conocimiento e influencia y por supuesto, ser dueño de la verdad y no equivocarse; si cada uno cree que es el mejor, entonces que el otro reconozca, ceda y se disculpe, pero como esto no pasa, la intolerancia y la violencia se convierten en el pan de cada día.
Patrick Lencioni, escritor norteamericano reconocido en temas de liderazgo y gestión de equipos, asesor de ejecutivos de empresas como Microsoft o Visa, dice que la acción más importante de un líder es demostrar sus vulnerabilidades; para que exista confianza, es necesario que todos muestren sus puntos débiles, con la seguridad de que éstos no serán usados en su contra. Sin embargo, en la vida real tratamos de ocultar, negar y maquillar nuestras debilidades y resulta que ellas son nuestra mayor riqueza ¡Claro! Cuando nos sentimos demasiado buenos en algo, no buscamos ayuda ni necesitamos de nadie, somos autosuficientes y arrogantes; mientras que, cuando reconocemos nuestros vacíos y carencias, buscamos ayuda, estamos dispuestos a aprender y nos dejamos acompañar. Considero que éste es un tema fundamental hoy, cuando parece que lo único que importa es ser más competente, tener más títulos, saber más y lograr los mejores resultados. En este panorama, el ‘ser una buena persona’ parece algo frágil y sin importancia, en lo que no vale la pena invertir, porque lo que necesitamos es personas, organizaciones y sociedades más competitivas; sistemas de educación centrados en desarrollar competencias en matemáticas y lenguaje; procesos de selección que nos permitan identificar personas y profesionales capaces de asumir grandes retos y alcanzar metas; y líderes que puedan tomar las mejores decisiones y llevar las organizaciones a metas de crecimiento superiores. No digo que esto no sea importante, la paradoja es que, estamos construyendo un mundo sin alma, donde cada quien quiere ser el mejor, sin importar el impacto que esto pueda tener en los demás; lograr resultados, ser más competitivos y convivir en paz, empieza por quitarnos la coraza y permitamos ser humanos, vulnerables y frágiles.
Cuando no estamos dispuestos a aceptar nuestros errores y mostrar nuestras debilidades, estamos creando un ambiente de inseguridad y desconfianza que no nos permite decir y expresar lo que pensamos; esto se traduce en lo que Lencioni denomina ‘falsas armonías’ o también podemos decir, tener conversaciones veladas y hacer comentarios cuidadosos para no ofender a nadie y no crear conflicto. En este contexto, las personas no expresan lo que realmente piensan, sienten y les importa, como consecuencia, no hay un compromiso sincero que se refleje en responsabilidad mutua y acciones conjuntas para lograr resultados colectivos. Si el compromiso es solo de palabra, evitamos la responsabilidad por lo que no funciona y permitimos que el ego, nuestros planes personales y el reconocimiento personal, estén por encima de las necesidades del grupo o de la comunidad. Sin embargo, somos más fuertes cuando trabajamos juntos, nos apoyamos y colaboramos; pero, como dice Lencioni, esto solo se logra cuando abrimos la posibilidad de hacer visibles nuestras debilidades y nos sentimos cómodos con la vulnerabilidad, cuando nos presentamos como seres humanos imperfectos y dispuestos a aprender.
Quiero invitarlo para que se permita reconocer sus propias vulnerabilidades, primero que todo ante usted y luego en su familia, con amigos, en su grupo de trabajo o de estudio. Proponga una conversación que les permita reconocerse como seres humanos frágiles, vean qué aparece y cómo este puede ser un primer paso para tener conversaciones sobre temas difíciles y tal vez expresar ideas o inquietudes que han estado ocultas. Tal vez se sorprenda y descubra que ‘la vulnerabilidad nos hace más fuertes’
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015