El próximo 8 de marzo se celebra el Día Internacional de la Mujer, por supuesto que se reciben flores, chocolates y notas de felicitación llenas de lugares comunes sobre el valor de la mujer en la sociedad. Sin embargo, si realmente quiere aportar al empoderamiento y la igualdad, una buena forma de celebrar esta fecha es votando por candidatas el próximo 11 de marzo.
En Colombia solo el 12% de los cargos de elección popular los ocupan mujeres. La representación femenina en los concejos municipales es del 14%, en las asambleas departamentales el 17%, en las alcaldías municipales el 9%, en las gobernaciones el 15% y en el Congreso de la República del 21%. El empoderamiento político de la mujer en Colombia es el indicador con peor calificación para el país según la medición del Índice de Brechas de Género de 2017. En Caldas la situación es aún más preocupante, solo hay 2 alcaldesas, ninguna diputada, 1 concejala en Manizales y 20% en el resto de los municipios. Adicionalmente, como lo publicó LA PATRIA el pasado 11 de febrero, la mayoría de las candidatas son puestas en las listas de los distintos partidos para cumplir con la cuota estipulada en la Ley 1475 de 2011, pero pocas reciben apoyo real de estas organizaciones para las campañas o hacen un trabajo político estructurado y constante. En el Departamento, este toñismo también se evidencia en el cumplimiento de la ley de cuotas en los cargos de libre nombramiento y remoción y en la integración de las listas de aspirantes a puestos públicos.
Son pues pocas las candidatas que aspiran a una curul en la Cámara de Representantes por Caldas que hacen trabajo político, y las que lo hacen están afiliadas a movimientos y líderes muy cuestionados por sus prácticas poco transparentes o están en contra de los derechos de las mujeres. No se trata entonces de votar femenino como un simple hecho de acción afirmativa. Hay que buscar candidatas que cumplan los requisitos necesarios para hacer una buena defensa de lo público y de la perspectiva de género. Así pues, votar por mujeres en Caldas es también un voto castigo para todos los partidos que no han hecho la tarea de abrir espacios para que sus copartidarias constituyan posibilidades reales de elección y representación. No hay candidatas del Departamento al Senado, por lo tanto, a los que nos gusta votar por mujeres no tenemos opción de votar caldense.
Sin embargo, hay mujeres muy valiosas que buscan un lugar en el Congreso de la República, el próximo 11 de marzo mi voto a la Cámara de Representantes será por Francia Elena Márquez Mina, líder de una comunidad negra del Cauca, madre cabeza de familia, desplazada y defensora de derechos humanos. Para el Senado por Luz Marina Bernal, otra víctima del conflicto que cuenta en su hoja de vida con un importante trabajo por el respeto de los derechos fundamentales. Votar por estas dos mujeres no solo implica hacer una acción afirmativa de género para garantizar la participación política de la mujer y la inclusión de la mirada femenina en las decisiones que tome el Congreso de la República; también es darle una oportunidad a las víctimas de ocupar la curul que los actuales congresistas les han negado por la mezquindad de no ceder un poco de su poder.
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