Hay algunas regiones en el país que vienen trabajando muy en serio su visión de sostenibilidad. Es la preocupación sensible del sector privado por la sostenibilidad integral de una región en términos sociales, económicos y ambientales. 
Un ejemplo de estos ejercicios es el de “Valle por y para todos” que acaba de realizar un primer reporte de sostenibilidad regional en Valle. Este informe consolidado permite ver el aporte de las empresas a la región, vistas no como unos promedios, sino como el peso y contribución que hacen las empresas privadas. Y lo interesante de este ejercicio es que pone en perspectiva de los Objetivos de Desarrollo Sostenible del 2030, de las Naciones Unidas, los esfuerzos de la región. Igualmente, se fundamentaron en los resultados de los Informes de Gri, Global Report Initiative, que muchas compañías vienen aplicando, e hicieron una focalización en 10 aspectos que fueron: Valor económico generado, valor distribuido, compras locales, empleo, salario por género, salud, seguridad, inversión social, consumo de agua y energía, finalmente, emisiones CO2. 
Fueron pues tres grandes áreas para observar el desempeño: económico, social y ambiental. Esto les permite tener una línea de base de la región y hacer esfuerzos en aquellos indicadores que muestran un comportamiento por debajo del deseado o de otras regiones. Y con una perspectiva que parte del hecho que ninguno de esos objetivos lo puede lograr una sola empresa, pero sí en colectivamente y entre todos. Es pues, una visión integral y como sector privado responsable con su entorno. Verse en colectivo les permite una mejor articulación con otros actores sociales y con el Estado. 
Este tipo de alianza empresarial busca impulsar el desarrollo sostenible del territorio. Podría ser muy interesante impulsarla también en Caldas. Pues ayuda a focalizar esfuerzos y lograr impactos más grandes a nivel de la región que nadie individualmente podría realizar. Y más profundamente lo que busca consolidar es un liderazgo empresarial mucho más confiable que hace compatibles los objetivos de los negocios y de las empresas con mayores niveles de desarrollo humano, reduciendo los impactos negativos sobre el medio ambiente. 
La obsesión de estos ejercicios es llegar lo más pronto posible al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible en la región, como aspecto central de la agenda los empresarios. Empresarios responsables con su medio y las comunidades que los rodean.