El 2019 no se recibió limpio… sino lleno de pendientes que quedaron del año pasado. ¡Veamos algunos de ellos, porque lo más peligroso es que metamos la mugre debajo del tapete!
Investigaciones del Caso Odebrecht. Esta empresa que tanto mal le hizo a la contratación pública en América Latina tiene unos casos en plena investigación que el fiscal ad-hoc deberá proceder adelantar. Dicho sea de paso, el proceder de Odebrecht en las tierras caldenses con motivo de la construcción de la hidroeléctrica La Miel, nadie ha tenido la iniciativa ni la fuerza para investigar en Hidromiel. Con que el fiscal ad-hoc haga bien su tarea le prestará un excelente servicio al país. Las denuncias sobre infiltración tanto en la política, como en el sector privado es fundamental que se esclarezcan. El decano de derecho de la Universidad Sergio Arboleda, Leonardo Espinosa, tendrá que hacer vida el eslogan de la Fiscalía: La Fiscalía de la gente por la gente y para la gente. Vamos a ver en qué va a quedar la gente…
Aprovechar la OCDE. Mucho trabajo le costó al país ser admitido en el llamado club de buenas prácticas de la Organización para la cooperación y del desarrollo económicos, ahora debemos aprovechar al máximo la presencia en esa institución, por lo que es indispensable que el Gobierno organice una delegación permanente allí, para lo cual pueden mover personal diplomático de esos que están calentando puesto en algunas embajadas europeas y, con un equipo de enlace desde Planeación Nacional, seguramente el país podrá sacarle todo el provecho. Sería ridículo ingresar y no tener delegación.
Reformas a la justicia y a la política. El Congreso tendrá encima todos los reflectores de la opinión pública sobre los temas de la reforma política y la de la justicia que tanto necesita el país. No será fácil, pues los intereses creados en el legislativo son muchos y la falta de sentido Estado por parte de los partidos políticos será muy difícil que se saquen unas buenas reformas. Lo más peligroso, como lo dijo el presidente del Consejo de Estado es que sean unas reformas malas. Hay que hacer poco pero bueno. El punto ya lo han expresado muchos analistas, si el Congreso sigue demostrando su incapacidad, la única salida será una Asamblea Constituyente temática, es decir, acotada en el temario que pueda estudiar.
Eficiencia en los recursos de educación. Luego de las grandes e insistentes marchas de estudiantes y profesores de las universidades públicas, se logró mejorar el primer acuerdo que había firmado el presidente con los rectores de las universidades oficiales. Lo cual es muy positivo y asegurará un mejoramiento paulatino de estas universidades especialmente en materia de infraestructura física y pedagógica. Pero el punto que quedó pendiente es cuáles serán los indicadores de eficiencia y productividad que se les pedirán. Es fundamental que las instituciones educativas también rindan cuentas con indicadores.
Deudas de la salud. El tema de la salud seguirá desfinanciado y endeudado haciendo presiones muy adversas para el buen servicio a los colombianos enfermos. Es vital que el ministro de Salud haga el cierre de las deudas pasadas. Ya muchos agentes del sector han dicho que puede ser con un descuento grande pero que se paguen las deudas adquiridas.
Estos son algunos de los pendientes que recibimos este 2019. Confiemos que entre todos los colombianos y colombianas podamos seguir sacando adelante nuestro país.