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Instagram: @leo_pineda_

"No tienes que estar mejor para empezar, solo tienes que empezar para estar mejor"

Todos aquellos que me conocen son conscientes del enorme problema que el sobrepeso significó en mi vida y como he tenido que luchar ante dicha situación, especialmente por lo que ha implicado para mi salud. Y a pesar que logré bajar 47 kilos hasta mi peso actual, sigue siendo un reto constante para mí el poder mantenerme en un peso saludable y seguir soñando con algún día cercano pesar los anhelados 75 que me he puesto de meta.

Esto parecería el testimonio de uno de los muchos protagonistas de los programas de televisión a lo que me referiré en esta columna, pero es mi propio testimonio y es real. Diferente a programas como El gran perdedor y Cambio extremo no fue un objetivo alcanzado en tres semanas o gracias a una cirugía milagrosa, realmente lo logré con un cambio de mentalidad respecto a lo que significa la comida para mí y es por eso que observando los programas de Discovery Home and Health pienso en varias cosas que se hacen mal a pesar de servir de ejemplo para miles de televidentes que se maravillan con sus historias. Por ejemplo me parece desconsolador lo que presentan en A la medida, donde después de haberse sometido al bypass gástrico, los participantes bajan hasta 90 kilogramos en tiempo récord, pero luego viven la pesadilla abrumadora de su exceso de piel colgante. Digo abrumadora porque los casos son desesperados y parece que de nada les hubiera servido haber bajado de peso porque siguen escondidos hasta poder ser operados de nuevo para quitarles hasta siete kilos de piel y quedar con unas cicatrices que francamente parecen peor que la enfermedad. Si dichos cambios en el peso se logran gradualmente no se van a enfrentar al exceso de piel, eso es algo que naturalmente se va ajustando (con alguna ayuda de geles y tratamientos tópicos) y que no dejarán las marcas espantosas de las cirugías posteriores. Hay otro programa llamado Kilos mortales que es muy triste, pues las condiciones de los protagonistas son desalentadoras y solo nos ratifican que somos nosotros los que nos hacemos dicho daño y que la obesidad es un lento suicidio que termina por acabarnos la vida. Sin embargo no he visto ningún programa que resalte el cambio de hábitos a otros más saludables y que hagan entender a la gente con sobrepeso que las cirugías son medidas desesperadas y que existen maneras mucho más acertadas para conseguir los objetivos planteados: dieta, ejercicio y cambio en pensamiento, que hace que realmente podamos mejorar, aunque nos demoremos dos o tres años, (como en mi caso) para lograrlo. Lo importante de estos programas debe ser más el llamado de atención respecto a lo que estamos haciendo con nuestras vidas y como ello termina por afectarnos en todos los aspectos de nuestro ser. De corazón les digo: sí se puede.

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Sin embargo no he visto ningún programa que resalte el cambio de hábitos a otros más saludables y que hagan entender a la gente con sobrepeso que las cirugías son medidas desesperadas