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“La realidad no sólo es apasionante, es casi incontable”. Rodolfo Walsh

La televisión ha sido un recurso educativo desde su creación, de cierta manera se ha utilizado para expandir la mente, tal como los libros, solo que a través de imágenes en movimiento y con una mayor aceptación de la gente por la facilidad de acceso y por el formato de los programas. Es una herramienta invaluable para difundir los programas que propenden por la cultura y el conocimiento. Pero a partir del auge de las series y de los especiales televisivos, nos hemos dado cuenta que también es un recurso efectivo para la recordación de la historia.

Gracias a magníficos escritores nos hemos topado con excelentes series y películas que han despertado el interés por diversos temas y mantenido audiencias cautivas ante narraciones, que de otra manera tendrían un público más limitado. Un claro ejemplo es la serie británica El último reino, producción de la BBC que se empezó a emitir en el 2015 y que ya tiene dos temporadas. En ella se narra un momento histórico de Inglaterra caída bajo la invasión danesa en el año 871, historia que se cuenta a través de Uhtred de Bebbanburg y su odisea para recobrar su reinado. La serie está basada en la obra The Saxon stories de Bernard Cornwell, periodista y autor de ficción histórica, quien en toma elementos de la vida real y los cuenta a través de personajes ficticios. Esta serie ha tenido una gran acogida y llena el espacio de quienes les gusta el tipo de cuentos de Juego de tronos, pero sin dragones.

Otra interesante serie que cuenta eventos históricos reales desdibujados en historias ficticias que conservan su apreciación y acercamiento a dichos eventos es The Son, protagonizada por Pierce Brosnan, actor que hace tres décadas salió de la pequeña pantalla tras su interpretación de Remington Steel y dio el salto a la gran pantalla con personajes como 007. La serie producida por AMC cuenta dos momentos diferentes en la vida de Eli McCullough, a mediados del siglo XIX y a principios del XX. El interesante recorrido por diferentes aspectos de la guerra en México muestra cómo estos afectaron el desarrollo del estado de Texas. Ir y venir en el tiempo crea una atmósfera emocionante en el espectador logrando, de manera efectiva, hilar la trama y descubrir porqué tal acción llevó a determinada consecuencia. El guión y las actuaciones permiten acercase a este importante momento histórico.

He aquí dos ejemplos muy buenos de excelentes trabajos bien documentados, excelentemente interpretados y con producciones realmente impecables. Vale la pena ver este tipo de series e instruirse a cerca de la historia, que para muchos, es un ladrillo pero que puede tornarse apasionante.