La historia del nacimiento de los hospitales es muy antigua, comenzando con el denominado Hotel Dieu de París, 651 dC. De allá para acá han pasado muchos siglos y todo ha cambiado, menos el objeto de servir a los enfermos porque como todo en medicina fueron creados para que los pacientes, y otros, tuvieran un sitio donde estar en medio de sus sufrimientos, aunque no tuvieran tratamientos y mucho menos terapias específicas como las que se usan modernamente. 
En Colombia el Hospital San Pedro, 1564, comenzó la historia.
En Manizales, muchos recuerdan ahora los antiguos hospitales como el Municipal, localizado en donde hoy se erigen los edificios de la Luker y el Cable, o como luego el Hospital de Caldas, que llegó a ser reconocido como Universitario, ubicado en donde hoy se asienta el edificio moderno de propiedad del Municipio de Manizales y donde opera una institución denominada Servicios Especiales de Salud.
Las dos instituciones fueron fundamentales en la creación y desarrollo de la Facultad de Medicina de la Universidad de Caldas. No se hubiera logrado el nivel de excelencia de los estudios médicos en Manizales, sin ellos y la asociación ejemplar entre el Hospital de Caldas, al cual se unieron el Hospital Santa Sofía, el Hospital Infantil, el llamado Geriátrico, y la Universidad de Caldas.
Sin embargo, llegó el momento desafortunado de la clausura del Hospital de Caldas y, como se ha dicho, tendrán que delimitar responsabilidades entre el Municipio de Manizales, la Universidad de Caldas y otros entes y personas que condujeron al cierre del querido hospital.
Luego se ha clamado reiteradamente por distintas personas el regreso de una entidad asistencial con la categoría real -no publicitaria- de Hospital o Clínica Universitaria.  
Ahora, la Universidad de Caldas después de varios años de existencia, 2008, de un módulo que de pequeño pasó a intermedio en tamaño y servicios, que poco a poco fue creciendo y fortaleciéndose, el cual le ha servido de experiencia vital, da vía a un proyecto mayor de asistencia en salud que le permita direccionar bajo su tutela la formación de profesionales matriculados en sus Escuelas del área de la salud, bajo la conducción acertada de la Facultad de Ciencias para la Salud. 
La IPS Universitaria para la cual se han adquirido terrenos y se han planteado proyectos arquitectónicos para hacer juego exterior con el edificio de la facultad en el sector de Versalles. El desarrollo del programa es ambicioso, como debe ser, y será la base, o la sede, para el indispensable Hospital Universitario de la Universidad de Caldas.
Quien se beneficia realmente de una entidad como la que viene operando al amparo de la Universidad de Caldas es la sociedad, y con la consolidación de nuevos servicios aumentará la respuesta social de la Universidad para todo Caldas, como debe ser.
Estructura física, instrumentos e insumos, son secundarios al objeto fundamental que busca atender personas con profesionales que poseen una vocación a toda prueba y los mejores atributos académicos, técnicos, administrativos e investigativos. 
Los estudiantes en formación, y quienes acudan a educación continuada, deberán encontrar un nicho inigualable para desplegar sus actividades que buscarán siempre la primacía para el servicio a sus semejantes.
Uno de los efectos que deberán buscar sus directores es la integralidad, entendida como la necesaria interrelación funcional académica entre sus diferentes actores, con énfasis en sus especialidades, para fortalecimiento de la formación de quienes acudan a sus procesos. 
Ello incluye el estrecho vínculo universitario de todos sus profesores, quienes siempre tendrán pacientes o intervendrán en cualquiera de las fases de atención al ser humano que requiera los servicios de la IPS Universitaria.
Como siempre será motivo de gestión intensa para llevar a término exitoso el proyecto, el cierre financiero verdadero, y no simples y oportunistas propuestas.
Queda otra concepción de Hospital Universitario que deberá seguir adelante mediante la integración de la universidad, estrecha y benéfica, con una entidad hospitalaria o clínica que le permita todos los niveles progresivos de atención, para etiquetarla de universitaria.