En los Sistemas de Salud después del paciente, el principal actor es el personal de salud que tiene la responsabilidad de atender a los enfermos y a quienes sin tener un proceso patológico necesitan de la Prevención de las Enfermedades y de la Promoción de la Salud. Son más importantes que la tecnología, la cual está en paralelo con estrategias y métodos, y éstas tienen mayor importancia que la infraestructura.
El componente financiero es fundamental en la medida que sirva de apoyo y no sea una talanquera en la obtención de una vida saludable y digna. Se dice fácil y mucho sobre el tema pero en Colombia no hay horizontes reales de solución universal.
Desde hace 48 años los gobiernos de turno han enunciado periódicamente proyectos para organizar y mejorar el recurso humano que actúa en salud. Ahora, está a disposición de los círculos académicos un amplio documento sobre Política Nacional de Talento Humano en Salud, preparado por el Ministerio de Salud y de la Protección Social, esperando que se analice, conceptualice y se propongan soluciones alternas. 
Es necesario incorporar textualmente la introducción en donde se explica el objeto del proyecto: … con el propósito de promover y articular acciones intersectoriales en torno a i) el cumplimiento de los objetivos del sistema de salud, en particular la garantía del derecho a la salud, el acceso universal y efectivo a los servicios, bajo condiciones de equidad y calidad, garantizando su sostenibilidad; ii) el mejoramiento de las condiciones para la formación, desempeño, gestión y desarrollo del recurso humano en salud del país; iii) la garantía del derecho a la salud y el desarrollo de la Política y el Modelo Integral de Atención en Salud y iv) el desarrollo de los compromisos internacionales que en materia de talento humano en salud ha adquirido el país.
Continúa el documento: Esta política busca orientar las acciones de los agentes que intervienen en los mercados educativo, laboral y de servicios de salud a partir del reconocimiento(sic) de sus características, particularmente la descentralización, la autonomía de sus instituciones, la participación de agentes privados y la interacción de elementos regulatorios y de mercado en la dinámica de cada uno de ellos. Plantea estrategias y líneas de acción acordes con las necesidades de la población, los objetivos y las capacidades del sistema de salud colombiano. 
El proyecto reafirma tres sentencias: Los recursos humanos son la base del sistema de salud; trabajar en salud es un servicio público y una responsabilidad social y los trabajadores de salud son protagonistas de su desarrollo. Cualquiera de ellas es suficiente para hacer un extenso desarrollo de su importancia en cualquier sistema moderno de atención. Con una generalidad que abarca todas las poblaciones y aplicado en tiempo y lugar indiferentes.
Los datos consignados indican que para el 2016, había en el país una fuerza humana dedicada a la salud consistente en 563.000 personas, de las cuales el 55% eran profesionales. De ellos 97.483 eran médicos; enfermeras 56.470; odontólogos 47.596; bacteriólogas 22.198. La densidad de médicos y enfermeras es de 32 por cada 10.000 habitantes. Sin información de psicólogos, lo cual es un error persistente del Ministerio de Salud.
Este enjambre laboral requiere organización para darle su verdadera dimensión como personas y gremios a fin de plantearles las diferentes pautas para ingresos laborales, mantenerles su estabilidad y cobijarlos con efectivos principios para una labor que merece como todas: respeto. Sin palabrería ni promesas ni indignidades.
El país tiene que acabar con las inequidades en salud, como en todos los ámbitos, no solo del personal que labora en el sector sino de los pacientes que utilizan los servicios. Ello es vital. ¿Para qué ciencia si las necesidades de la Atención Primaria no están universalmente cubiertas? 
Este proyecto debe cruzarse con el Consenso de Montería, sobre educación médica y actualmente en estudio. Ambos deben quedar finalmente concatenados. Lo contrario, agravaría el caos actual.
Corresponde obligatoriamente a las academias, colegios y sociedades el estudio del proyecto. No puede pasar inadvertido como tantas situaciones dolorosas en salud.