Fecode está convocando a un paro nacional del magisterio el próximo 14 de febrero, y sus supuestas motivaciones son: “Por la salud y por la vida. Por la financiación de la educación pública. Por el respeto a la profesión docente. Respeto por la soberanía nacional colombiana y no injerencia de nuestro Estado en los asuntos internos de Venezuela.”. Veamos:
Dicen defender la “salud y la vida”, pero, ¿cuántas veces se han manifestado en contra de los atentados criminales de los grupos comunistas que nos mantienen asolados? ¿Rechazaron acaso el reciente atentado del Eln que cobró la vida de 21 estudiantes de la Escuela General Santander, y dejó otro gran número de estudiantes lesionados? ¿Han salido en manifestaciones masivas rechazando los crímenes de las Farc, el M-19, el Eln y demás grupos terroristas? ¿O es que las vidas sacrificadas solo son importantes si pertenecen a sus aliados o adeptos?
“Por la financiación de la educación pública”. En el escaso tiempo del gobierno Duque se apropió el presupuesto integral más alto en el sector educativo nacional; se priorizaron los recursos para los Programas de Alimentación Escolar, rodeándolos de transparencia y eficiencia; se amplió la cobertura en el transporte escolar y la base de los niños que están en atención escolar de la primera infancia; se implementó la estrategia de la doble titulación mediante convenios con el Sena; se sostuvieron programas como Ser Pilo Paga que proporciona educación gratuita a estudiantes de alto rendimiento académico; y se fortalecieron las instituciones de normalistas en Colombia para el acceso de 160 mil docentes a programas de educación continuada presencial y digital, y el apoyo a 8 mil maestros en educación de posgrado. ¿Acaso no están enterados de esto?
“Por el respeto a la profesión docente”. El respeto al docente se gana con actitudes profesionales, de excelencia académica, de ejemplo de vida, de dedicación constante, mística, ética y vocación de formación en valores. Pero lastimosamente hoy vemos que gran parte del gremio de educadores se ha convertido en el frente académico de grupos comunistas, dedicado al adoctrinamiento de niños y jóvenes, a quienes se les enseña la historia sesgada, y se les muestra un presente alejado de la realidad. Se han convertido en forjadores de resentimiento, de odio y de una lucha de clases que termina castrándoles el conocimiento y alimentando sentimientos viscerales que serán utilizados para fortalecer sus tropas. Si quieren respeto para la profesión docente, ¿por qué se niegan sistemáticamente a ser evaluados y callan ante miles de sus miembros que devengan dos y tres pensiones que, en últimas, representa la usurpación de oportunidades para nuevas generaciones? ¿Podrán exigir respeto después de provocar estas iniquidades?
“Respeto por la soberanía nacional colombiana y no injerencia de nuestro Estado en los asuntos internos de Venezuela.”. ¿Qué tal? Una gran movilización de educadores colombianos defendiendo la dictadura de Maduro, y reclamando soberanía, es la mayor incoherencia que se pueda presentar. Ya hemos visto videos de docentes adoctrinando niños mediante insultos a nuestras instituciones constitucionales; hemos oído quejas de padres de familia ante la información sesgada que imparten los docentes a sus hijos, y cuyo fondo es la generación de odios irracionales hacia sectores políticos definidos. Es decir, los docentes reclaman soberanía mientras desdeñan a su Patria, y se quejan de la injerencia del Estado colombiano en asuntos de Venezuela, cuando ellos saben (y tal vez por eso su reacción) que esa dictadura se convirtió en el refugio de criminales, terroristas y narcotraficantes que delinquen en Colombia y se esconden en el vecino país. 
Queda claro entonces que, en últimas, lo que se pretende con estos paros es hacerle eco a Petro (quien imparte instrucciones demoníacas precisas) para lograr la desestabilización de Colombia pues, hoy más que nunca, los educadores saben que el Gobierno ha dispuesto de recursos, voluntad y respeto para dignificarlos, pero parece que importan más el ánimo revanchista y la envidia de poder, que millones de niños a quienes se les está arruinando su vida por la malformación de sus docentes. Y estas son las razones de Fecode.