Después del bochornoso video protagonizado por Gustavo Petro en el cual, como cualquier mafioso, recibe fajos de dinero de cuyo origen no se ha dignado dar alguna explicación coherente (dice Petro que es un préstamo de Simón Vélez, mientras su abogado tiene una versión totalmente diferente), el país se pregunta muchas cosas que, indefectiblemente, conducen a develar comportamientos non sanctos de alguien que tiene como su principal bandera la “decencia”.
Para las generaciones que conocimos de primera mano los actos terroristas, mafiosos, criminales e ilegales de Gustavo Petro y su grupo guerrillero, no se nos hace extraño que él aparezca en un video recibiendo grandes sumas de dinero. Seguramente los pagos del cartel de Medellín para incendiar el Palacio de Justicia, no fueron propiamente consignados o transferidos a un banco, luego esa parece ser su práctica común. Además, actos más aberrantes ha protagonizado y mayores atentados ha cometido en su vida pública, y de todos ha salido impune gracias a la complicidad de nuestra justicia.
Pos eso hoy no nos debe importar tanto el escándalo del que es protagonista el exalcalde, sino el silencio de sus socios políticos. No hemos sentido la alharaca de Claudia López, ni el balbuceo de Antanas Mockus, ni el gagueo de Sergio Fajardo, ni el tapen-tapen de Jorge Enrique Robledo, ni mucho menos los chillidos de Ángela María Robledo y Angélica Lozano. Nada han dicho los líderes de la consulta anticorrupción ante este episodio repudiable; ninguna manifestación verde se ha sentido, ni los medios se han visto plagados de moralistas pidiendo claridad. ¿Qué pasa entonces? ¿Será que la corrupción y los manejos oscuros solo son censurables si los protagoniza alguien que no comulgue con la izquierda comunista? ¡Esa es la doble moral de este país!
Abelardo de la Espriella instauró una denuncia ante la Fiscalía en contra de Gustavo Petro, porque supuestamente los dineros recibidos provenían del “Loco Barrera”. Habrá que esperar el resultado de las investigaciones y rogar porque esta vez la justicia sí opere en debida forma. Pero mientras tanto, el excandidato Petro les debe una explicación a esos estudiantes incautos que están exponiendo su vida en las calles de Colombia, manifestándose sin saber la causa exacta; y se las debe porque muchos de ellos están engañados y responden en su desesperación a las arengas incendiarias de un seudolíder que les miente, los manipula, los utiliza y los pone a perder tiempo y dinero; les debe explicaciones porque, ante las evidencias, hoy se están dando cuenta de que han sido objeto de un engaño que solo les traerá inestabilidad y pérdidas invaluables; porque hoy se están dando cuenta de que su semestre está a punto de perderse por una causa falsa, personal, egoísta y corrupta.
Y en este mar de doble moral, me pregunto: ¿qué hubiera pasado si el protagonista del video hubiera sido algún político del Centro Democrático? ¿Cuál hubiera sido la reacción de la prensa, de la izquierda, de los verdes, del polo, y hasta de las propia Farc que hoy posan de adalides de la moral? ¿Estarían igual de silenciosos? ¿O estarían en las calles pidiendo renuncias, cremando policías, destruyendo medios de comunicación, bienes públicos y paralizando las ciudades?
Aunque no todo lo que está pasando es malo. Por el contrario, tiene de positivo que los fervientes seguidores petristas están viendo la verdadera cara del comunismo, sistema donde los únicos que se benefician, se enriquecen y se favorecen son los cabecillas que, al estilo de su líder, viven una vida de millonarios mientras el pueblo se tiene que conformar con las migajas. Están viendo que esa supuesta lucha por la decencia, no es más que una máscara detrás de la cual se esconden los negocios turbios, las trapisondas apestosas y la corrupción en su máxima expresión.
¿Qué tienen para decir los moralistas? ¿Qué tienen para decir los manifestantes incendiarios de este país? ¿O será que la corrupción cuando es practicada por comunistas se vuelve decencia?
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015