A partir de la penúltima columna de Daniel Coronell, titulada “Quinientas barras”, el periodista de La Silla Vacía Juan Esteban Lewin, resalta cómo personas como Gustavo Rugeles y una gavilla de medios altamente politizados, como lo son Los Irreverentes, el periódico Debate, el Nodo, Oiga Noticias y El Expediente, se hacen eco entre sí retomando notas y enfoques republicando a sus columnistas, creando así una “burbuja” que encierra al lector en información que parece provenir de varias fuentes pero que en realidad es poco independiente y muy desequilibrada en puntos de vista.
Parecerá que estoy descubriendo el agua tibia, cuando es claro que los medios de comunicación tienen su propia línea política, sin embargo, se trata de un nuevo contexto donde la red facilita a estos grupos de personas, con claros fines influenciadores antes que informativos, crear verdaderas “cajas de ecos” como una herramienta más para manipular a las personas e impulsar una agenda política definida.
Por lo general se trata de personas con pocos escrúpulos hacia las reglas básicas del periodismo, como lo son la presentación de hechos veraces e imparciales y el contraste de las fuentes. Lo anterior aplica para las opiniones, las cuales no pueden presentarse como “noticias” sino como lo que son: percepciones subjetivas sobre algún hecho o tema. El acceso a la información de calidad, veraz, imparcial y con contraste de fuentes es fundamental para una democracia participativa y deliberativa y para la toma de decisiones libres. Por eso debe preocuparnos que existan bandas de portales digitales que, mostrándose independientes entre sí y rigurosas, en realidad estén confabuladas para escoger quirúrgicamente la información y así manipular a las personas con claros fines políticos.
A lo anterior debe sumarse que Facebook, una de las principales plataformas en las que se informan las personas, también crea sus propias “burbujas de información”, debido a que sus algoritmos les escogen a sus usuarios las tendencias que a estos les pueden interesar conforme a su perfil, creando un entorno cómodo que no “desafíe” su forma de pensar. En síntesis, esta nueva ola de medios politizados y entrelazados crea una realidad virtual que manipula al usuario; mientras los algoritmos de Facebook refuerzan ese hermetismo contra otras tendencias o hechos que equilibren el menú informativo de las personas.
Mientras luchamos por un acceso a información de calidad y leal, les propongo una limpieza y equilibrio informativo. Lo primero es descartar o mirar más críticamente esos medios altamente politizados como fuente de información y, en vez de lo anterior, acudir a medios medianamente leales con el lector como La Silla Vacía y Razón Pública, entre otros. La otra opción es combatir el algoritmo de Facebook, y de otras redes sociales, aumentando el espectro de información con medios y personas de todas las tendencias políticas. Así pues, si usted es sincero y se reconoce con tendencias de izquierda, haga el sacrificio de darle “me gusta” a Uribe, a Los Irreverentes y al PanAm Post; y si su tendencia es más de eso que llamamos “derecha”, siga a Gustavo Petro, a la Revista Voces y a Telesur.
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015