Seis cortos meses lleva como presidente de la República el doctor Iván Duque, elegido en un momento álgido para el país por el enfrentamiento político tan encarnizado que venían sosteniendo Santos y el expresidente Uribe. Estos dos personajes, de los cuales podemos los colombianos pensar lo que queramos por aquello de la libertad de expresión que heredamos de nuestros antepasados, han tenido durante los últimos años un gran poder político que, desafortunadamente, ha servido más para desunir que para unir.
En los años finales del mandato de Santos el descuaderne de las instituciones nos estaba llevando a una situación en extremo peligrosa, porque además de los odios desatados por todas partes, presenciamos la entrega de los criminales guerrilleros que prefirieron disminuir su accionar violento a tener que seguir enfrentando a un ejército cada vez mejor organizado.
El gobierno de Santos terminó su periodo en medio de una polarización política aterradora, al límite de que se ha estado formando una verdadera anarquía en la clase política que ha hecho muy difícil ejercer un gobierno democrático.
Ahora las aguas van por un cauce más calmado, con la presidencia ganada en franca lid por el presidente Duque, quien ha dado claras demostraciones de ser una persona inteligente y serena, con gran personalidad, capaz de manejar con valentía unos de los capítulos más tenebrosos de nuestra patria, como han sido los enfrentamientos con los dementes gobernantes vecinos, que no han dejado ni un minuto de atacarnos por todos lados, tratando de responsabilizarnos de la trágica situación que actualmente están padeciendo y cuyo final se ve distante todavía. No me canso de recordar la desgracia de los venezolanos tan mal gobernados, ya que nadie está libre de pasar por lo mismo.
Nota: Tenemos por delante una lucha interna de orden político constitucional que se ha presentado en momentos muy difíciles, promovida por sectores sociales y políticos en defensa o rechazo a la Justicia Especial para la Paz (JEP). Este enfrentamiento va a estar para alquilar balcón, porque los contendientes serán los más importantes juristas del país.
P.D.: Cualquiera puede envejecer, todo lo que tiene que hacer, es vivir lo suficiente.