El ser humano crea un dios a su imagen y semejanza, se crea un diosecito que satisfaga sus caprichos y los delirios de su ego.
Todas las religiones son humanas, pero les conviene presentarse como divinas porque así la gente obedece.
Las que se llaman “religiones del libro” aseguran que ese libro lo dictó Dios cuando en realidad lo escribieron los sacerdotes o líderes
Basta leer cualquiera de ellos con ojo avizor para descubrir textos hermosos y también otros horribles.
De ello deben ser bien conscientes las mujeres ya que todos son bien machistas porque fueron escritos por hombres.
Por lo mismo, según las creencias de antaño, Dios apoyaba en las guerras como lo leemos en la Biblia o el Bagavagd Gita.
En el Coran hay textos preciosos y otros que, igual que en la Biblia, incitan a matar a los que son vistos como “infieles” y David lo hizo.
Decir esto es blasfemo para los predicadores y sus incautos fieles, pero es el camino para creer en el verdadero Dios que no es el de los credos. Eso no quiere decir que en ellos todos esté mal.
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