“Hay qué orgulloso me siento de ser un buen colombiano” es acaso el segundo himno de esta patria.
La gente lo canta con gran emoción y esta sube como espuma en un vaso cuando se está fuera del país.
Ahora bien, ¿eres un buen colombiano cuando pagas para evitar una multa o manejas a toda velocidad?
¿Lo eres al arrojar basuras al suelo, no respetar las filas, ser maleducado y nada cívico?
¿Dónde están esos buenos colombianos que cantan la canción y al mismo tiempo corroboran con su buen obrar lo que dicen?
Un buen colombiano paga salarios justos, no evade impuestos y no es un corrupto como empresario o político.
Los niños de la patria solo serán buenos colombianos si sus padres son transparentes y buenas personas.
De lo contrario lo que hay que cantar es algo como esto: ¡Hay qué vergüenza que siento de ser un mal colombiano! Si es que se siente.
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