Películas como los tres filmes de Kung fu Panda entretienen y, al mismo tiempo, siembran buenas lecciones:
Se dice que el maestro Oogway se metió en una cueva durante treinta años preguntándose, “¿quién soy?”.
El enemigo más fuerte no es el que es más rápido o fuerte que tú; no es quien te odia más o que merece ser castigado de modo más cruel.
El enemigo que debes conquistar vive dentro de ti mismo, es tu ego. ¿Cómo pretendes sanar a otros si no te puedes sanar a ti mismo?
Solo si aceptas tus debilidades y aceptas con humildad que siempre habrá alguien mejor a ti podrás aspirar a cosas grandes.
Lo importante no es ser bueno en todo, sino ser lo mejor que puedas en aquello que verdaderamente te hace feliz.
Escuchar al universo significa aceptar tanto nuestras limitaciones así como las imposibilidades físicas de nuestro entorno.
A veces cometemos el error de intentar escalar muros en vez de fluir como el río. Es mejor fluir que luchar.
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