Si les preguntas a cien personas ¿Tú crees en Dios fe? Lo más seguro es que todas o unas 99 te den un sí rotundo.
Si les preguntas ¿amas mucho a Dios? La respuesta será similar y la darán con seguridad, de una y sin titubear.
Pero del dicho al hecho hay mucho trecho. Para un buen número Dios es un bombero en el que sólo se piensa en las emergencias.
Muchos de los 1440 minutos del día, escasamente le dedican unos 3 minutos para unos rezos repetitivos y mecánicos.
¿Eso es fe? ¿Eso es mucho amor? La respuesta la tienes tú, y también tú tienes el poder para mejorar lo que decidas.
El humano se cree sus mentiras y suele llamar fe a lo que no es fe y amor a lo que tampoco es amor. Tan fácil decir “creo” o “te amo”.
Aprende de los místicos a amar a Dios con todo tu ser y todas tus fuerzas. O sea lo que dice el primer mandamiento.
Aprende de Rumi, Francisco de Asís, Teresa de Jesús, Juan de la cruz, Meister Eckhart, Baal Shem, Kabir, Madre Teresa de Calcuta. Esos son los maestros.
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