Un comerciante rico en dinero y en estrés paseaba por la playa y se puso a contemplar admirado a un pescador que descansaba plácidamente en su hamaca a media mañana.
¿Por qué no estás pescando? Porque ya cogí lo que necesitaba. ¿Y por qué no pescas más de lo que necesitas?
Bueno, ¿para qué me serviría? Sencillo: ganas más dinero, le pones un motor a tu barca, te adentras en aguas más profundas y haces una pesca bien abundante.
Después puedes comprar mejores redes y obtener mayor número de peces, más dinero y con el tiempo, si trabajas duro, podrás tener dos barcas.
Luego tendrás una verdadera flota, una mansión estupenda, bienes, y serás rico como yo. ¿Y qué haré entonces?
Podrás sentarte a disfrutar de la vida. Eso es lo que hago este preciso momento, dijo el pescador satisfecho.
Nota: un buen comentario para esta historia es una frase del artista John Lennon: “la vida es un milagro que pasa mientras estás muy ocupado haciendo otras cosas”.
Ocupado en trabajar y trabajar, no en amarte y amar, ocupado en consumir y correr, en atesorar y aparentar.
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015