Para algunos físicos no hay contradicción en suponer que vivimos en uno entre múltiples universos que se crearon instantes después del Big Bang.
Es posible que se formaran diferentes universos que se alejaron unos de otros a velocidades superiores a la de la luz.
Son los llamados “Bubble Universe” o “Baby Universe” pero no hay interacción ni de nuestro cosmos con ellos ni de ellos con nuestro universo.
Varios científicos han hablado de universos paralelos a este y ya no se refieren a un universo, hablan de pluriverso o multiverso.
Eso sí, no hablan de quién creó lo que existía ante del famoso Big Bang y dicen que todo salió de la nada; pero de la nada no sale nada.
Hay que respetar al ateo que saca a un ser supremo de la creación y atribuye a la nada la magia de los universos y de este mundo nuestro.
Alguien dijo que cuando el ser humano no cree en Dios convierte a cualquier cosa en Dios, en este caso a la nada.
Pero además de las dimensiones físicas hay otras espirituales como la vida a la que vamos después de que muerte el cuerpo. Más real que la terrena.
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