@fernalonso

...cate que no lo vi. Ni lo vio nadie. Sin embargo, R.H. Moreno Durán se ingenia el paso del ingenioso director de cine Orson Welles por Bogotá, en plena Segunda Guerra Mundial y arma una historia detectivesca, de espionaje, de guerra, divertida, con pedazos de la historia colombiana que se han ido olvidando, en la que terminó siendo su última novela, antes de morir, El hombre que soñaba películas en blanco y negro, y que se publicó el año pasado con el sello de Alfaguara.

He contado muchas veces que R.H. Moreno-Durán está entre mis novelistas colombianos favoritos. Por eso, si algo me llamó la atención del libro La forma de las ruinas, de Juan Gabriel Vásquez, y lo discutí con él en la pasada Feria del Libro de Manizales (bit.ly/EntrevistaJuanGVasquez), fue que involucrara a R.H. como personaje en las conspiraciones que plantea. Porque si de algo habla la novela de R.H. es precisamente de conspiraciones que van y vienen.

El mismo Welles llega a Colombia después de pasar por Argentina y cuando ya había sido usado por un dictador brasilero para contar su historia, en la que se ha considerado la película maldita del mítico director.

En plena Segunda Guerra Mundial, el caribe colombiano se vio afectado por el hundimiento de varias embarcaciones, que precipitaron a nuestro país a tomar partido de una vez por todas a favor de los aliados y contra los nazis. La novela plantea qué tanto esto fue una conspiración más. ¿De quién? Léanla y se enterarán. Mientras tanto, Welles se propone filmar una película sobre esos hundimientos. Su paso por Colombia queda registrado en un titular de prensa que lo espera, pero no hay uno que ratifique tal acontecimiento.

Me reí varias veces con los apuntes del autor en este libro. Para quienes nos gusta el cine, quienes somos parte de la legión que considera a Ciudadano Kane una joya de la cinematografía mundial, resulta muy entretenido creerse que en Colombia se resuelve el secreto mejor guardado del cine.

La magia de la literatura nos resuelve la mayor duda que deja Welles con Ciudadano Kane: Rosebud, la palabra irresoluta, queda en Bogotá. ¿Cómo puede ser eso posible? Después de contarnos varias posibilidades de por qué esta palabreja se encuentra en su película, se llega a esta conclusión en un sueño de opiómano.

En fin, una novela entretenida, de un conocedor de los intrígulis de las tramas, que con novelas como Mambrú o con Diana la cazadora demostró de lejos ser un novelista de kilates, además de otros divertimentos como Cartas en el asunto. Un gran relato que se los recomiendo de principio a fin.

Algunas frases

"La diagramación de las noticias es como un mapa que orienta nuestro interés por los hechos".

"En mi país la crítica no es más que un brazo de la censura".

"En Argentina me dijeron que el tango ha hecho más estragos en Colombia que en los arrabales porteños".

"Qué extraño país es este, donde la fama no es más que el nombre dado a las carnicerías".

"Gato con gato no rima".

"El amor esgrime argumentos que el cerebro no comprende".

"Si Kafka hubiera nacido en Colombia solo sería un escritor costumbrista".

"La inteligencia muy pocas veces tiene que ver con la placidez y la belleza".

"No hay hombre público que se resista a hablar con la prensa".

He contado muchas veces que R.H. Moreno-Durán está entre mis novelistas colombianos favoritos.